Un total de 19 personas perceptoras de la Renta Mínima de Inserción Laboral se han incorporado o están a punto de hacerlo al mercado laboral, después que el pasado mas de mayo el Instituto Mallorquí de Asuntos Sociales (IMAS) incluyera cláusulas sociales a sus contratos.

En un comunicado, el Consell de Mallorca ha informado de que estas contrataciones han sido posibles, gracias a la licitación de siete contratos. Así, ha detallado que se ha contratado a dos perceptores de la Renta Mínima de Inserción para realizar obras de reparación de las cubiertas de los pabellones del Hogar de Ancianos; dos personas para las obras de la reforma de Ca l'Ardiaca y cuatro personas para el servicio de comedor en los centros de la red de inserción social del IMAS.

Además, ha añadido que se han contratado a dos personas para la reforma interior de la sala de actos del Hogar de Ancianos; tres personas para la ejecución de las instalaciones contra incendios del proyecto de actividad del Hogar de Ancianos; tres personas para la reforma del servicio del centro de acogida temporal del Puig des Bous y tres personas para llevar a cabo los servicios de limpieza del IMAS.

El Consell ha explicado que la incorporación de cláusulas sociales a los contratos del IMAS tiene como objetivo utilizar la contratación pública como una herramienta "contra la exclusión social, además de facilitar que personas en situación de vulnerabilidad se incorporen al mundo laboral".

En esta línea, ha apuntado que esta medida adoptada por el IMAS se adapta a la Ley de Contratos del Sector Público de 2007, que, según ha recordado, introduce la posibilidad de tener en cuenta consideraciones de tipo social y medioambiental en las licitaciones de las administraciones públicas.

El Consell ha informado de que después de aprobar, el 19 de mayo de 2010, la instrucción correspondiente, todos los contratos tramitados por el IMAS deben recoger obligatoriamente, como mínino, un criterio social de los que más se adapten a cada tipo de contrato.

Concretamente, este tipo de contrato se puede llevar a cabo en los supuestos que se cree ocupación para personas discapacitadas y/o vulnerables del mercado laboral; se subcontrate con entidades sociales, solidarias o sin afán de lucro; se logre la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres; se consiga la calidad en la ocupación; haya una dimensión comunitaria del proyecto; exista una transferencia de conocimiento del proyecto; haya un retorno social del contrato o se trate de un proyecto de inserción sociolaboral.