El Colegio de Psicólogos de Murcia ha dado una serie de consejos para elegir el mejor juguete para los niños como, por ejemplo, que sea seguro y confeccionado con materiales que no se astillen o sean cortantes si se rompen, mientras que los colores han de ser sólidos y no tóxicos, y cuanto más pequeño es el niño, más grandes deben ser los juguetes.

Según informaron fuentes del Colegio en un comunicado, la oferta de juguetes en el mercado es cada día tan grande y variada que "llegamos a marearnos a la hora de elegir, y el mejor juguete no es necesariamente el más caro". Además, aconsejan que el juguete debe ser deseado por el niño y se deben comprar adecuados a su edad pensando siempre en la finalidad y actitudes que desarrollan en los hijos.

Por otro lado, han recomendado tener en cuenta la personalidad del niño, porque uno retraído necesitará juegos socializadores para viarios jugadores, y a un niño hiperactivo le resultarán adecuados juegos de atención y artísticos.

En este sentido, el Colegio recomienda que el juguete sea simple, lo que aumentaría la gama de usos que se pueden hacer de él, desarrollando su fantasía y su capacidad simbólica.

Igualmente, los juguetes no deben ser utilizados para premiar o castigar a un niño y no se deben comprar para satisfacer un capricho momentáneo del niño; teniendo en cuenta que el exceso de juguetes mata la fantasía y produce aburrimiento.

Por edades, el Colegio dice que, de cero a seis meses, el bebé necesita juguetes que le ayuden a descubrir su cuerpo y a distinguir diferentes texturas, formas y colores, mientras que de siete a 12 meses el bebé empieza a explorar los objetos y a reconocer voces.

De 13 a 18 meses, los niños saben andar y reconocen las propiedades de los objetos, por lo que los cubos para encajar y apilar, las bicicletas con ruedas y los cochecitos son apropiados; mientras que de 19 a 24 meses, donde el niño habla y comprende, pueden regalarle coches, bicicletas, pizarras, pinturas, instrumentos musicales, muñecas y animalitos.

Respecto a la franja de 2 a 3 años, en donde empiezan a sentir curiosidad por los nombres e imitan escenas familiares, aconsejan regalar triciclos, palas, cubos, rompecabezas, pinturas, teléfonos y muñecas; y de 3 a 5 años, que el niño empieza a preguntar, pizarras, magnetófonos, cuentos, marionetas y muñecos articulados.

Finalmente, de 6 a 8 años, monopatines, coches teledirigidos, juegos manuales, de preguntas y de experimentos; 9 a 12 años, complementos deportivos, bicicletas, monopatines, maquetas, juegos manuales, juegos de estrategia y reflexión, juegos de sociedad, juegos audiovisuales, electrónicos y de experimentos más complicados; y más de 12 años, libros, música y videojuegos.