Desencuentro en el mercado laboral

Valencianos en paro se quejan de que el Inem eche mano de albañiles, carpinteros o lavacoches de fuera.
El Catálogo de ocupaciones de difícil cobertura (recoge profesiones para las que es difícil encontrar mano de obra nacional y hay que recurrir a la extranjera) ha levantado una gran polvareda entre nuestros lectores.

El catálogo del Inem (Instituto Nacional de Empleo) dice que hay 164 profesiones en la Comunidad que no se pueden cubrir con los desempleados nacionales. Es el caso de albañiles o carpinteros (en Valencia), o carniceros y lavacoches (en Alicante), como publicó 20 minutos el pasado martes.

No hay ofertas

La noticia provocó numerosas llamadas de nuestros lectores, algunos de ellos en paro, que no están de acuerdo. Jesús es uno de ellos. Es carpintero y albañil y comenta: «Cuando voy al tablón del Inem, no hay ofertas de lo mío».

La polémica también ha saltado a la página web 20minutos.es: «¿Los empresarios no encuentran albañiles, pizzeros... y tienen que contratar extranjeros? ¿No será que los empresarios pagan sueldos ridículos que sólo los extranjeros quieren aceptar?», se preguntaba uno.

Otro dice: «¿Los empresarios no encuentran pizzeros que trabajen de 11.30 de la mañana a 00.30 seis días a la semana por 450 euros al mes? Normal. Los pizzeros españoles tampoco encuentran empresarios que les paguen bien y sin trabajar más horas que un reloj».

Desde el Ministerio de Trabajo explican: «Si las oficinas autonómicas de empleo detectan que se quedan ofertas sin cubrir, nos lo dicen y las incluimos en el catálago. En esos casos, los empresarios no tienen que venir al Inem y pueden contratar a inmigrantes en sus países de origen».

Pero matizan: «Los inmigrantes no pasan por el Inem, por lo que no son competencia para los nacionales. Si en las listas del Inem hay parados del país, tienen preferencia».

Un listado nuevo cada trimestre

El catálogo se renueva cada tres meses en función de las ofertas de empleo que se quedan sin cubrir por parados españoles. En el de este trimestre hay ocupaciones de toda la vida, como albañil, panadero o carpintero, y otras más raras: cocinero de barco, cobrador de facturas, preparador de pizzas o guarda de museos. Según fuentes del Ministerio, puede deberse a que haya más oferta que demanda de esas profesiones o a que los parados de aquí hayan rechazado ofertas.

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