La Audiencia de Cantabria ha condenado a la aseguradora de una agencia de viajes a indemnizar con 18.030 euros a un hombre cuya mujer falleció en un accidente a bordo de un avión turístico que habían contratado con esta compañía.

En concreto, el servicio consistía en dos horas de vuelo en un avión motovelero para sobrevolar las montañas pasiegas, el nacimiento del Asón, las montañas de Soba o la reserva del Saja y la zona de Campoo, entre otros.

La avioneta era propiedad del dueño de la agencia de viajes, que fue además quien la pilotó pese a que no tenía la autorización administrativa necesaria para prestar este servicio.

Esta sentencia admite un recurso contra un fallo previo del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santander, en el que se fijaba la indemnización en 12.020 euros al entender que el servicio en cuestión no era público, sino un vuelo particular, lo que hacía que la póliza de seguros excluyera este caso.

Sin embargo, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial rechaza esta versión, y señala que el vuelo era de carácter público, al ser un servicio ofrecido por una empresa, y que el contrato se hizo mediante la agencia de viajes, por lo que eleva la indemnización al incluirlo en otro supuesto de la póliza de seguros.