El portavoz socialista en la Diputación de Valencia, Rafael Rubio, ha criticado este jueves que el "empeño" del presidente de la corporación, Alfonso Rus, de cubrir la Plaza de Toros "distorsionará la imagen de la ciudad" al "intervenir" sobre uno de sus "edificios históricos y arquitectónicos más importantes".

Según ha indicado el responsable socialista en un comunicado, una sociedad "madura y culta" debe "proteger sus elementos identitarios que pasan por cuidar los monumentos que dispone, posee y disfruta una ciudad". Por ello, ha señalado que confía en que la Dirección General de Patrimonio "tenga el suficiente sentido común para evitar este desmán que quiere hacer Rus en la Plaza de Toros".

En este sentido, Rubio ha lamentado que la "excusa formal" del presidente para "acometer esta barbaridad" sea que Valencia "necesita un recinto cubierto para organizar eventos" cuando esta ciudad "ya tiene espacios con esta capacidad, entre ellos la Fuente de San Luís".

El dirigente socialista ha insistido en que si "Rus pretende tener su propio recinto para sus eventos fuera de la temporada taurina, puede pedirle a la alcaldesa —Rita Barberá— el uso de otros recintos acondicionados sin necesidad de desvirtuar la imagen de una elemento histórico".

Por otra parte, el portavoz del PSPV ha criticado que Rus "no escarmienta" después de "la barbaridad" que ha hecho en la plaza de toros de su ciudad, Xàtiva. Según ha dicho, es una obra "que ha costado tres veces más de lo presupuestado y que ahora quiere hacer también en Valencia para destrozar su imagen y, de paso, también las arcas públicas de la administración".

Ante todo esto, Rubio ha advertido de que el grupo socialista "siempre se mostrará contrario a una actuación como ésta" y espera que Patrimonio "aporte un poco de cordura a este tema". Por último, ha exigido al equipo de Gobierno del PP "respeto por los edificios catalogados como Bien de Interés Cultural que tiene Valencia" y que deje "de lado su obsesión por arrasar con los elementos característicos de la ciudad" porque ha apuntado que la responsabilidad de los poderes públicos es "velar para que estos monumentos queden para que las generaciones futuras los disfruten".