El 58 por ciento de los ciudadanos vascos desconfía de la predisposición de ETA y su entorno social a poner fin a la violencia y un 53 por ciento de la voluntad de la izquierda abertzale para aceptar las reglas del juego democrático, lo que supone un retroceso de 13 puntos por segundo semestre consecutivo. Además, el 48 por ciento se muestra optimista ante el final, a corto o medio plazo, del terrorismo de una ETA que es percibida cada vez más debilitada por un 66 por ciento de los vascos, según los datos el último Euskobarómetro hechos públicos este jueves.

El estudio, que el equipo del Euskobarometro de la UPV/EHU realiza de manera semestral y recoge la opinión de los 1.200 ciudadanos entrevistados en sus domicilios entre el 18 de octubre y el 12 de noviembre, muestra un optimismo mayoritario, del 73 por ciento de los vascos, en relación a la evolución del problema de la violencia, tras un incremento semestral de 13 puntos y más de 50 acumulados en los últimos cuatro semestres consecutivos, dándole la vuelta a la situación posterior al fracaso del último proceso de diálogo con ETA.

Frente a esta mayoría, algo menos de una quinta parte sigue mostrando escepticismo (19%) y sólo un 5 por ciento se muestran pesimistas.

Casi tres de cada cuatro vascos (72%) mantienen la opinión de que hoy en Euskadi se pueden defender todas las aspiraciones y objetivos políticos sin necesidad de recurrir a la violencia, con una gran estabilidad interanual.

Frente a este consenso, son algo más de uno de cada diez vascos los que siguen legitimando o justificando tal recurso a la violencia (12%). En esta ocasión, los votantes de la izquierda abertzale ilegalizada vuelven a dividirse entre los que rechazan la violencia (34%) y los que la justifican (32%).

Se mantiene el rechazo frontal y mayoritario a ETA de la mayoría de la sociedad vasca (56%), a pesar del ligero retroceso semestral de 6 puntos que afecta, en mayor o menor medida, a todos los electorados.

Las opiniones de apoyo remoto, sea de los que piensan que antes estaba justificada la violencia de ETA pero ahora ya no (16%), sea de los que comparten los fines pero no los métodos violentos (11%), experimentan un claro estancamiento interanual, destacando entre los que se sienten nacionalistas (41%) y sus electorados (desde el mínimo del 31% del PNV al 58% de Aralar).

Para los autores del Euskobarometro, lo más llamativo sigue siendo la práctica desaparición del apoyo explícito y total (0,5%), incluso en el electorado de la izquierda abertzale ilegalizada (3%), así como la reducción a solo 3 puntos de la justificación crítica de los que apoyan a ETA reconociendo sus errores, que solo es mantenida por el 20 por ciento de los votantes de la izquierda abertzale ilegalizada.

En esta última encuesta, la mayoría de la izquierda abertzale vuelve a situarse entre los que dicen apoyar sus fines, rechazando sus métodos violentos (51%), o en el apoyo remoto (9%), a los que hay que añadir los que expresan su rechazo frontal (4%), que, por lo demás, superan a quienes manifiestan su apoyo total. OPTIMISMO

En la actualidad, y por primera vez, son más los optimistas (48%) que los pesimistas (30%) sobre el final del terrorismo a corto o medio plazo, tras un claro cambio de tendencia en el último semestre (11 puntos de incremento de los primeros y retroceso de los segundos), que consolida la dinámica interanual. La propia izquierda abertzale ilegalizada destaca hoy por su optimismo (70%).

Un 66 por ciento cree que ETA está menos fuerte y no pasan del 1 por ciento los que la ven más fuerte. Nacionalistas o no comparten el diagnóstico mayoritario, incluido el 33 por ciento de la izquierda abertzale ilegalizada.

Un 72 por ciento considera insuficientes los movimientos de ETA y un 61 por ciento los de la izquierda abertzale ilegalizada, frente a un 18 por ciento y un 26 por ciento, respectivamente, que piensa lo contrario.

Por otro lado, un 59 por ciento sigue pensando que el mantenimiento de la violencia por parte de ETA está perjudicando los intereses políticos de la izquierda abertzale, a pesar del retroceso semestral de 9 puntos, frente a poco más de uno de cada diez (15%) que piensa lo contrario.

Ley de partidos

La opinión pública vasca se muestra dividida entre quienes están a favor (29%) o en contra (37%) de la Ley de Partidos, en la que se ha basado la ilegalización de las distintas marcas de la izquierda abertzale. Parecida división se refleja a la hora de valorar como eficaz (31%) o no (36%) su aplicación en la lucha contra el terrorismo.

Casi siete de cada diez (69%) está de acuerdo con la política del Ministerio del Interior de acercamiento selectivo de presos de ETA a las cárceles del País Vasco o provincias limítrofes, tanto entre nacionalistas (81%), como no nacionalistas (57%) y sus electorados respectivos. El desacuerdo supera ligeramente la décima parte (12%), sobre todo entre los votantes populares (44%).

Sin embargo, las medidas de prohibición y retirada de carteles y fotografías de presos adoptadas por la Consejería de Interior dividen a la opinión pública a favor (40%) y en contra (39%), con un ligero retroceso semestral de los primeros a favor de los segundos.

En relación al diálogo con ETA, al pedir a los encuestados que elijan entre el proceso de diálogo que plantean ETA y la izquierda abertzale y el rechazo del Gobierno y fuerzas "democráticas" a cualquier posibilidad de diálogo sin un abandono efectivo de las armas y cualquier forma de violencia o intimidación, un 53 por ciento se inclina por la posición unitaria de las fuerzas democráticas, mientras el resto se dividen entre quienes optan por las propuestas de la izquierda abertzale y sus nuevos socios (20%), rechazan ambas (15%) o no se pronuncian (12%).

López e ibarretxe

Un 45 por ciento de la opinión pública vasca no ve diferencias en la eficacia de la política antiterrorista del actual Gobierno socialista de Patxi López en relación a la del anterior Gobierno tripartito encabezado por Ibarretxe, pero son más los que consideran más eficaz la actual (29%) que la anterior (14%), tras el incremento de 9 puntos de la valoración positiva del semestre anterior y la reducción de 7 puntos de la negativa en este último.

Al preguntar por el balance global de la política antiterrorista del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, un 37 por ciento la valora como positiva y un 27 por ciento como negativa, tras un ligero retroceso semestral de ambas opiniones.

Negociación gobierno-ETA

En el último semestre avanza 8 puntos la preferencia mayoritaria de los vascos (83%) por una eventual negociación Gobierno-ETA, aunque esta mayoría se ha ido decantando hacia los que prefieren condicionarla a que ETA abandone previamente las armas (50%), frente a los que apoyarían una negociación incondicional (33%).

Un 27 por ciento, tras un retroceso interanual de 14 puntos, piensa que todos los terroristas que se arrepientan y expresen su decisión de abandonar las armas deberían beneficiarse de las medidas de reinserción social. Frente a ellos, un 35 por ciento opinan que éstas sólo podrían aplicarse a aquéllos que no tengan delitos de sangre, mientras que son algo más de uno de cada cuatro (26%) los que no están dispuestos a perdonar y creen que unos y otros deben cumplir íntegramente sus penas.

Un 81 por ciento de la sociedad vasca reclama la unidad y el acuerdo de los partidos democráticos vascos para luchar contra el terrorismo y la propia izquierda abertzale ilegalizada se muestra dividida a favor (41%) y en contra (36%) de tal demanda. Además, un 49 por ciento cree imprescindible el acuerdo entre el PP y el PSOE, al menos, en esta materia, frente a un 32 por ciento que piensa lo contrario.