"No soy el salvador de Cataluña, sino su servidor". Así ha agradecido este jueves el líder de CiU, Artur Mas i Gavarró (Barcelona, 1956), haber sido investido presidente de la Generalitat de Catalunya en segunda votación, gracias a la abstención de los socialistas. El candidato convergente ha recibido 62 votos a favor (todos los diputados de su grupo), 28 abstenciones (del PSC) y el rechazo de los 45 parlamentarios que suman los grupos del PPC, ERC, ICV-EUiA, Solidaritat y Ciutadans, logrando la mayoría simple necesaria.

Tras siete años en la oposición, Mas se ha convertido en el presidente número 129 de la Generalitat catalana y tomará posesión del cargo el lunes 27 de diciembre en un acto solemne en el Palau de la Generalitat, después de que la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, se entreviste este viernes en la Zarzuela con el Rey Juan Carlos I para comunicarle la decisión de la cámara.

Mas sucede al frente del Gobierno catalán a Josep Tarradellas, Jordi Pujol, Pasqual Maragall y José Montilla. Los socialistas catalanes han accedido a facilitar la investidura de Mas gracias a la firma de un acuerdo público en el que se asegura que, en los grandes temas de país, CiU deberá contar con su consenso, aunque ambas formaciones niegan que se trate de un pacto de gobernabilidad.

Un acuerdo CiU-PSC por escrito

Las delegaciones de CiU, encabezada por Artur Mas, y del PSC, liderada por Joaquim Nadal, han solemnizado este jueves el pacto por el que los socialistas han facilitado  la investidura de Artur Mas como nuevo presidente de la Generalitat, en un acto público de firma del acuerdo en el Auditorio del Parlament.

Pocos minutos antes de celebrarse el pleno de investidura, los presidentes de ambos grupos parlamentarios, Oriol Pujol (CiU) y Joaquim Nadal (CiU), han estampado su firma ante una nube de cámaras y fotógrafos. La delegación de CiU, además de Mas y Pujol, ha estado formada también por Josep Antoni Duran Lleida, Felip Puig y Josep Maria Pelegrí.

Por parte de los socialistas y además de Nadal, han acudido Xavier Sabaté y Laia Bonet. El portavoz del PSC, Miquel Iceta, no ha estado en el acto de firma del acuerdo. Tras el acuerdo, gracias al cual los socialistas se abstendrán en la segunda votación de la investidura de Mas, Felip Puig, artífice del pacto por parte de CiU, se ha quedado el bolígrafo como recuerdo, mientras que el socialista Nadal ha hecho lo propio.

Grandes temas del país

CiU y PSC han alcanzado este miércoles un acuerdo para facilitar la investidura de Mas con un pacto que sirve para blindar el consenso entre las dos principales formaciones catalanes en grandes "temas de país", así como parte del legado del presidente saliente, José Montilla, en asuntos sociales y económicos.

El documento firmado es de dos páginas y consta de 18 puntos agrupados en cinco ámbitos temáticos: lucha contra la crisis, políticas sociales, representación institucional, concertación social, política e institucional y, finalmente, transparencia y calidad democrática.

Un gesto "positivo"

Minutos después de ver rubricado en el auditorio de la Cámara catalana el acuerdo CiU-PSC para facilitar su investidura, Mas ha alabado en su discurso el "gesto positivo" de los socialistas, al abstenerse para facilitar su investidura, y ha hecho un llamamiento al resto de grupos parlamentarios catalanes a "hacer piña" para "ayudar" al nuevo Govern a sacar Catalunya de la crisis.

Mas ha hecho explícito su "agradecimiento especial" a los socialistas por permitir la "normalidad y continuidad institucional", y evitar que se eternice el ínterin postelectoral sin el nuevo gobierno, aunque ha aclarado que el pacto no garantiza a CiU la "estabilidad" parlamentaria para toda la legislatura.

"No es un acuerdo de gobernabilidad, sino para facilitar la investidura y dar continuidad institucional al próximo gobierno. No representa ningún compromiso del PSC de estabilidad parlamentaria", ha reconocido.

Una oposición "exigente, radical, contundente y constructiva"

Por su parte, Joaquim Nadal ha recordado a Mas que su abstención no comporta "ninguna garantía adicional" de estabilidad parlamentaria. "Los diputados del PSC no votarán su investidura. Nos abstendremos", ha subrayado y ha justificado este voto por "responsabilidad política". "No hay pacto de ningún tipo a partir de mañana (...) Queda claro que los 6 diputados que le faltan (para la mayoría absoluta) le siguen faltando", ha sentenciado el portavoz de los socialistas catalanes. Nadal ha dejado claro que será una oposición "exigente, radical, contundente y constructiva cuando haga falta", y que se abstiene por el "interés superior" de Catalunya.

Los grupos que han dicho "no"

La presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, ha expresado sus dudas de que en las cuestiones importantes Mas "pueda gobernar con el apoyo del principal partido que gobernaba hasta ahora (PSC) y que ha dejado el país como está", y ha dicho que se equivoca al situar la independencia como "estación final". También ha recalcado sus discrepancias ante materias como la lengua y ha instado a CiU a tener "sentido de Estado".

Por parte de ICV-EUiA, Joan Herrera ha indicado que, aunque su grupo hará una oposición firme y será "beligerante" contra el recorte de políticas sociales, también reclama "unidad y ambición" ante sentencias que afecten al autogobierno o a la lengua catalana.

El líder de ERC, Joan Puigcercós, ha lamentado que CIU no haya aceptado tres propuestas que hubieran posibilitado su abstención mientras ha advertido de que la sentencia del TC sobre el Estatut "seguirá teniendo secuelas importantes".

El líder de Solidaridad (SI), Joan Laporta, ha advertido que a Mas "le falta liderazgo para llevar a Catalunya por un camino de prosperidad", y "lo vemos instalado en la ambigüedad" en cuestiones como el "pacto fiscal", además de mantener una "actitud derrotista", de "falta de humildad" y estar "condicionado por grupos económicos y mediáticos".

Desde Ciutadans, Albert Rivera ha afirmado que, tras el pacto CIU-PSC sobre la investidura, "habemus sociovergència de facto", y "estoy seguro de que habrá mucha gente encantada con este pacto", la misma, ha dicho, "a la que le va bien que haya pactos de silencio ante casos como el del 3%".s sucede al frente del Gobierno catalán a Josep Tarradellas, Jordi Pujol, Pasqual Maragall y José Montilla.