Cornelia Funke: "Los cuentos de hadas son muy vulgares y recrean lo peor de nosotros"

  • Su nueva obra, 'Reckless', se adentra en los clásicos de los hermanos Grimm.
  • "Es aterrador  ver lo que han hecho con los personajes femeninos".
Cornelia Funke nació en 1958 en Dorsten (Alemania). Fue trabajadora social e ilustradora. Ahora vive en Los Ángeles con sus dos hijos. Su marido murió.
Cornelia Funke nació en 1958 en Dorsten (Alemania). Fue trabajadora social e ilustradora. Ahora vive en Los Ángeles con sus dos hijos. Su marido murió.
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Cornelia Funke nació en 1958 en Dorsten (Alemania). Fue trabajadora social e ilustradora. Ahora vive en Los Ángeles con sus dos hijos. Su marido murió.

Por éxitos como El Jinete del dragón y Corazón de tinta, traducidos a más de 30 idiomas, se le ha llamado 'la J.K. Rowling alemana', pero Cornelia Funkees mucho más. Su nuevo gran éxito es Reckless. Carne de piedra, donde el protagonista, inspirado en su hijo Ben, de quince años, se adentra en un mundo poblado por los cuentos de los hermanos Grimm traspasando un espejo. Es el primer tomo de una nueva saga que sin duda dará mucho que leer.

Reckless parece un intento por recuperar los cuentos tradicionales, con especial atención a los de los hermanos Grimm, ¿Cuál es su visión de los cuentos clásicos?

No sólo son historias: representan nuestros orígenes, los pensamientos de nuestros ancestros sobre la naturaleza humana, sobre el mundo... Poseen imágenes muy potentes que todos conocemos, jugar con estas imágenes, insertarlas en una verdad intemporal y también cambiarlas resulta muy divertido para un autor, son como juguetes con los que puedo jugar. Por otro lado, resulta chocante ver cómo los cuentos se han transformado para enseñar a los niños cierto tipo de creencias, y resulta aterrador ver qué han hecho con los personajes femeninos: en los cuentos originales las chicas son muy atrevidas, muy potentes, después se hacen cada vez más tímidas y vanidosas, y sólo piensan en la belleza, en la riqueza y cuándo va a venir el príncipe. Como narradora moderna, lo veo y quiero cambiarlo de nuevo. No quiero enseñar a las chicas que no sean más que una bella durmiente.

Pero los cuentos originales también son duros y crueles, ¿no cree?

Sí, los cuentos de hadas a la vez son muy vulgares. A veces recrean lo peor de nosotros: la venganza, los celos, la avaricia, y no las cuestionan. Sí, está muy bien llegar a ser rey, no hay otra meta en la vida salvo tener riqueza y poder, las hermanas malas siempre son feas y hay que sacarle los ojos. Pero me fascina lo que cuentan acerca de nosotros mismos, y yo no quiero contarlos de manera que digan cómo tiene que ser un ser humano. Puedes jugar con ellos, enfadarte por algunas cosas que hacen o ridiculizarlas: encontrar los tesoros y venderlos, ¡eso es una gran falta de respeto!

¿Hay en la idea de atravesar el espejo un homenaje a Lewis Carroll?

No, en realidad Lewis Carroll fue un problema. Porque primero imaginé una puerta pero parecía muy aburrido. Pensé ¿por qué no un espejo? Y me di cuenta que Lewis Carroll ya lo había hecho antes. Quise hacerlo de una manera diferente. Leí mucho sobre espejos: cómo se hacen, los espejos negros que utilizan los pintores, que una vez los espejos más pequeños tuvieron incluso más valor que un cuadro de Miguel Ángel, y lo que significa para los seres humanos poder verse reflejados, porque durante muchos siglos no pudieron hacerlo. Vernos en un trozo de cristal el algo novedoso. Y me decidí por un espejo. Entonces llegó toda la parte simbólica, lo que significa atravesar el espejo y no reconocerse. El juego de la identidad tiene un sin fin de posibilidades, todos sabemos que los mundos imaginados son como un espejo de nuestra realidad, es un Leitmotiv muy interesante.

¿Es cierto que el protagonista, Jacob, está inspirado en su hijo?

Es que no me di cuenta, fueron mis amigos los que me dijeron. Pero creo que mi hijo es más feliz, no tan feroz, pero tiene el mismo tipo de deseo de enfrentarse a sus miedos, se sube por los tejados y alguna vez se ha caído. Sí creo que Jacob tiene partes de Ben.

¿Él se ha reconocido?

Bueno, él todavía no lo ha leído, ahora sus amigos y sus novias son más importantes que mis libros. No lee libros, sólo los del colegio. Se siente orgulloso de mí, algo que es muy dulce, pero él quiere hacer películas.

¿Y no es irónico que el hijo de una escritora como usted no se interese por la lectura? ¿No le pesa?

No, me encanta que le encante la vida, eso es lo más importante. Leer y escribir es mi pasión, no significa que a los demás les tenga que gustar. Siempre que mis hijos tengan un buen planteamiento de la vida, no me importa. A Ben le encantan las películas, ésa es su manera de contar cuentos. Quiere ser una estrella, ha conocido a muchas, y se entiende muy bien con ellas, pero no me gustaría que perteneciera a ese mundo, no son gente muy feliz y él sí lo es.

¿Qué libros le impresionaron cuando era pequeña?

Tom Sawyer lo leí cientos de veces, estaba muy enamorada de Huckelberry Finn, también me gustaban muchos los libros de Narnia. Pero los libros que me resultaron más importantes los lei con 17 o 18 años: El Señor de los Anillos, y un libro de temática artúrica de T. H. White, Camelot (The Once and Future King) y muchos otros.

Parece inevitable al hablar de sus libros evocar a Michael Ende, ¿ha tenido alguna influencia en usted?

Siempre preferí sus libros más antiguos como Jim Botón y Lucas el maquinista, me gustan más que La historia interminable o Momo. Creo que en La historia interminable había demasiado mensaje, y de alguna forma esto estrangula el cuento. Esto me sirve de aviso, para tener cuidado de que no me ocurra lo mismo. Admiro mucho su escritura, pero si he tenido alguna influencia, también la he tenido de Toni Morrison, Kipling, Dickens… Me gusta también mucho Neil Gaiman. Todos te influyen de alguna manera.

¿Cómo se le ocurren las ideas?

Tengo tantas ideas que tengo que acordonarlas. Tantas ideas para cuentos, para mundos, que tengo que hacer un esfuerzo por concentrarme solo en un cuento. Cuando empiezo a trabajar en un libro hago una investigación de medio año, acerca de todos los Leitmotiv. En el caso de Reckless investigué sobre la situación política y militar de finales del siglo XIX. Busqué imágenes de diferentes países, fotografías, ilustraciones de la época, los sueños victorianos de hadas, y las fui poniendo en la pared de la casita donde escribo para meterme dentro de esas impresiones visuales. He leído sobre las gárgolas, el significado de las piedras, sobre los cuentos de hadas, de los hermanos Grimm… Al final tengo para leer cuarenta o cincuenta libros. Después empiezo a estructurar los capítulos, unos 20, que será la mitad del libro, pero todo empieza a cambiar cuando empiezo a escribir. La historia encuentra su propio camino.

¿También incluirá cuentos españoles?

Sí, desde luego. El primer libro se sitúa en una Austria de ficción y trata sobre los hermanos Grimm, el segundo será para Francia, quizás un poco de los Países Bajos, el tercero para Rusia, y el cuarto para España. El quinto quiero dedicarlo a Japón. No lo sé.

¿Conoce algún cuento español?

Ya tengo varios libros que empezaré a leer pero me centraré en ellos más adelante. Va a ser muy interesante, me gustan los diferentes tipos de brujas que hay.

Uno de sus sueños en la niñez era ser astronauta. Ahora que es una escritora de éxito y se lo podría permitir, ¿pagaría por un pasaje al espacio?

Sí, ¡me encantaría, por favor! Mi hijo intentó convencerme para que fuéramos los dos. Pero es demasiado caro y lo curioso es que desde que tengo once años, me enamorado tanto de este planeta que no me tienta tanto salir de él. Todavía me gustaría ser astronauta y hacer un viaje espacial, pero creo que echaría de menos los árboles. Quizás en otra vida.

¿Cree que los niños de ahora leen menos que los de antes?

No creo, no lo veo así. Hay cantidad de libros infantiles, y cuando voy a alguna presentación los niños muestran una gran pasión por la lectura, en mi infancia eso no era así. Las estadísticas me dicen que me equivoco pero mi experiencia me dice que los niños leen mucho. Se comunican entre ellos, quieren escribir sus propias historias… No me preocupa.

¿Teme que la tecnología pueda acabar con la fantasía de los niños?

No, desencadena más fantasía, porque al hablar tanto entre ellos también comparten, así que en muchos aspectos creo que es algo sumamente positivo.

¿Le gustaría poder echar un vistazo al futuro?

No, me daría miedo. Me encanta echar el tarot y me gusta tener algunos atisbos de futuro, pero he tenido unas cuantas experiencias en mi vida en las que alguien me mostró parte de mi futuro y no me gustó. Pero si conocemos el futuro también podríamos tener la opción de cambiar las cosas más tristes…

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