Con los años, han ido entrando nuevos inquilinos, los últimos hace tan sólo dos o tres meses y, según parece, ya hay una docena de familias. Una parte de ellos, que ven como se acerca el desalojo, han acampado delante del Ajuntament de L’Hospitalet para pedirles una solución o, casi mejor, un piso, según explicó el presidente de la Associació de Veïns Carmen Amaya, Juan Álvarez.

Para realojados

La mayoría de los pisos okupados tenían que ser para los vecinos que hay que desalojar de la Gran Via, según fuentes de Adigsa, y otros, tenían que ser para personas con la movilidad reducida.

La semana que viene se entregarán los pisos que aún no se han okupado. El Ajuntament de L’Hospitalet y Adigsa se están entrevistando con los afectados para tratar de buscar una solución.

Fuentes de la empresa Adigsa aseguraron que están intentando agilizar el proceso de adjudicación de pisos sociales para que no se queden en la calle.