Nietos del campeón del ring

En el número 16 de la plaza Gabriel Miró, ante ficus atléticos, el restaurante-cafetería Marcel Cerdán regala pura nostalgia francesa con cremas de zanahoria o nabo en exquisitas soperas, además de patés, carnes y océanos de frutas.
Y todo con la atenta mirada gráfica (carteles, fotos, películas) del héroe popular galo que logró ser campeón mundial de los pesos medios el 21 de septiembre de 1948 y da nombre al establecimiento.

En activo desde noviembre de 2005, el local estuvo, sin embargo, «dos años sin abrir», porque «entonces no había nadie» en el barrio portuario de San Francisco, según relata en perfecto català Olivier, uno de los tres hijos del boxeador (René o Renato), quien alienta el nutritivo establecimiento con sus hijos, Valérie y Olivier, nietos de Manuel Cerdán, para quienes «la  restauración va con la familia», dicen.

Con deliciosa música y menú, el café es un oasis de buen gusto frente al colesterol que sólo cierra los domingos. Y un homenaje al púgil, nacido en 1916 en Sidi Bel-Abbès, Argelia, de padre del Roselló y de María Cerdán, de Aspe. Casado en 1937 con Marinette López, de quien tuvo a Marcel, René y Paul, su posterior idilio con la popular cantante Edith Piaf y su trágica muerte en un accidente áereo sobre el Atlántico el 28 de octubre de 1949, con 33 años, glorificaron la leyenda.

Valorado en Francia en 2000 mejor deportista que Zidane, Platini o Eddy Merckx, entre otros, Cerdán recibió la Orden de la Nación «por su conducta durante la guerra y su justa popularidad». En el café está la foto sepia de su victoriosa entrada en París, en un coche que Hitler expropió. Una intensa vida que descansa en el Cimetière du Sud, Perpignan (www.marcelcerdan.com). belda

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