Hace más de dos años se hallaron en el Museo de Cine de Buenos Aires escenas perdidas del clásico Metropolis (1927) de Fritz Lang. Ahora, el lugar donde se han encontrado imágenes inéditas de otro clásico de la ciencia-ficción como es 2001: Una odisea del espacio (1968), de Kubrick, es mucho más recóndito: en un depósito subterráneo de una mina de sal en Kansas se guardaban 17 minutos nunca exhibidos de la película.

El metraje ha sido descubierto por David Larson y Douglas Trumbull, director y también supervisor de efectos visuales - en títulos tan conocidos como Blade Runner, Encuentros en la tercera fase, Star Trek o la misma 2001: Una odisea del espacio -, mientras buscaban material para el documental, 2001: Beyond the Infinite: The Making of a Masterpiece, que preparaban sobre la mítica película de Kubrick y que ambos codirigirían.

Gracias a las condiciones climáticas del subterráneo, los restos de la película estaban en perfecto estado de conservación. Un material que parece ser el mismo Kubrick desechó en su momento.

De los 160 minutos que duraba el filme el cineasta decidió suprimir unos veinte, muy posiblemente los que ahora se han hallado, para aligerar su metraje y mejorar el ritmo de una cinta bastante hermética y compleja de por si.

Muchos fans de la obra de Kubrick ya se han echo eco en Internet para que se respete la versión final montada por Kubrick en su momento para el estreno en los cines, por lo que lo más lógico sería que el metraje nuevo, propiedad de los estudios Warner Bros., apareciera como extras en futuras ediciones en DVD y Blu-ray.

Concretamente, las imágenes se corresponderían con una secuencia descartada de su prólogo, El amanecer del Hombre, con el famoso Monolito y la evolución de los simios. También varios minutos de Frank Poole (Gary Lockwood) corriendo en el interior de la nave Discovery.

Además, una secuencia completa de paseo espacial, con el astronauta Dave Bowman (Keir Dullea) buscando una antena de reemplazo para la nave espacial; el momento en el que el superordenador HAL 9000 corta las comunicaciones entre el Discovery y la Tierra; y por último, más planos de Gary Lockwood en el exterior de la nave, justo antes de un trágico desenlace causado por HAL 9000.