Un domador de fuego con bailarines en el deslunado

Teatro: La cuarta edición del certamen València Escena Oberta (VEO) inunda la ciudad con propuestas muy innovadoras.
Matarile
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Por cuarto año consecutivo,  la creación contemporánea  más experimental e innovadora inunda los rincones de la ciudad. Calles, plazas, paradas de Metro, viejas fábricas y deslunados, nada está a salvo del VEO, el festival de las artes escénicas que se sale de la ortodoxia y el purismo.

Una veintena de compañías internacionales sorprenderá al paseante con sus montajes de pequeño y mediano formato.

Entre las propuestas: un museo del tiempo, un domador de fuego, bailarines en los deslunados... La oferta se completa en sala con piezas escénicas de Manchester, Praga, Nueva York, Berlín y Santiago de Compostela, desde donde la compañía Matarile trae su espectáculo Historia natural (eloxio do entusiasmo), sobre los límites entre el espacio público y el privado.

De lo más variado

La obra de Matarile se plantea a partir de la mirada del que contempla lo público desde el refugio de la privacidad. Y al revés. También versa sobre el juicio social del acontecimiento privado. En esencia, gira en torno a la polémica idea de dónde termina el espacio público y comienza el privado.

Para abrir boca, el colectivo marsellés Anomalie inaugura VEO esta tarde con su teatro acrobático Anatomie-Anomalie.

* Anomalie: hoy, a las 20.30 horas. Teatro El Musical. Plaza del Rosari, 3. Son 10 euros. Programación completa en: www.festivalveo.com. Hasta el 26 de febrero.

Otras propuestas del veo

‘Bedcases’: Una experiencia lúdica en la que imágenes, canciones y cuentos acompañan directamente la cama.

‘Flame Tornado’: El artista Kevin Binkert trabaja con el fuego, escupiéndolo como si fuesen figuras.

‘La barraca’: Una taberna ambulante acoge diferentes disciplinas: la música cíngara, los títeres de los hermanos Forman, danzas folclóricas, magia, canto, teatro…

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