Un zamorano asentado en la localidad vallisoletana de Laguna de Duero, Bernardo Centeno, repartirá de manera gratuita este año, como viene haciendo desde hace 36 años, 50.000 participaciones de 0,00601 euros (1 peseta) del número 55.555 de la Lotería de Navidad como forma de reivindicar su tierra, Zamora.

De esta manera, encontró una plataforma con la que poder "expresarse" y "reivindicar algo para su tierra", Zamora, "la eterna olvidada por las administraciones", según ha asegurado a Europa Press.

Este castellanoleonés asegura que siempre le ha gustado "ser original" y piensa que las clásicas felicitaciones de navidad "han perdido su función", por lo que pensó en hacer una felicitación con un texto "amigable, simpático y gracioso" en el que incluía "unos ripios referentes a los distintos acontecimientos que han ocurrido durante el año, tanto locales, como nacionales y universales".

"Para mí esto es un plataforma en la que puedo expresar y decir lo que quiera y siempre procuro reivindicar algo de Zamora y defenderla, ya que es la eterna olvidada por la Junta y por el Gobierno Nacional", ha reconoció Centeno

Este año, en concreto, Bernardo reivindica la llegada del tren a su tierra.

La crisis, el terremoto de Haití, la supresión de las corridas de toros en Cataluña, el cese del juez Baltasar Garzón, la operación del Rey, los problemas del sector minero, son algunos de los ripios que Centeno ha elegido este año.

Centeno casi siempre busca que sus números sean originales de alguna manera, de acuerdo con la idea y el formato. Suele elegir cinco cifras iguales, números capicúa o llamativos. Este año, en concreto, ha elegido el número 55.555, del que repartirá una tirada de 50.000 participaciones.

Entre las personas a las que regala, no sólo se encuentran familiares y amigos si no que también envía participaciones a personalidades como el Papa Benedicto XVI, Bill Clinton, la Casa Real, José Bono, Felipe González o Antonio Gala, entre otros.

Asegura que "habría mucha gente a quien no repartiría", pero "no se atreve a decirlo". Muchos de ellos, le contestan con cartas de agradecimiento, tarjetas postales o tarjetones personales.

Bernardo Centeno se define como "el Quijote Zamorano" ya que lo hace todo por "defender Zamora" y asegura que si tocara sería para él una gran "satisfacción" por "implicar a tanta gente en algo tan agradable".