Navidades por la patilla

Los días festivos, a los que en algunos casos -como el de los estudiantes- se suman las vacaciones, hacen de las navidades una de las épocas del año en las que más tiempo podemos compartir con familiares y amigos. Pero, al contrario que durante la Semana Santa y el verano, en este periodo las bajas temperaturas no suelen invitar a disfrutar en el exterior.

Con todo, quedarse entre cuatro paredes no tiene por qué significar aburrimiento. Ni la diversión ha de suponer un dispendio. Materiales y artículos que todos tenemos en casa y en muchos casos la imaginación bastan para aprovechar la buena compañía. Aquí proponemos algunas ideas.

Mercadillo. A una reunión de amigos en casa, los invitados llevan una o varias prendas de ésas a las que apenas se ha dado uso para hacer un intercambio. Se trata de que de este minimercadillo casero, cada invitado se lleve el mismo número de prendas que ha aportado.

Teatro de improvisación. Uno de los participantes ejerce de director, y al menos otros dos, de actores. El director decide qué han de interpretar los actores preguntando a los 'espectadores': "¿Quién es X?", "¿dónde está?", "¿con quién se encuentra?", "¿qué le ocurre?"... De acuerdo con cada respuesta elegida por el director, los actores deberán improvisar escenas de, por ejemplo, un par de minutos. El tiempo lo controla el director.

Stop. Los jugadores eligen seis categorías, como animales, nombres propios, cantantes y grupos musicales, países, actores y actrices, alimentos..., las que deseen según sus gustos y conocimientos. Cada uno dibuja en un papel una tabla con tantas columnas más una (para la letra) como categorías.

En cada ronda se elige una letra del alfabeto al azar (pueden escribirse en papelitos y sacarlos de un recipiente). Los jugadores deben escribir un término con esa inicial de cada categoría. El primero que las completa todas dice "stop", para que todos dejen de escribir. Cada término correcto vale cinco puntos, pero si ningún otro participante lo ha escrito, vale diez. Gana quien, completado un número de rondas acordado, sume más puntos.

Bingo hogareño. El tradicional juego de azar. Los cartones se dibujan en casa. Los números se escriben con rotulador en garbanzos, que una mano inocente irá extrayendo de cualquier recipiente (por ejemplo, una olla). Para no tener que renovar continuamente los cartones tras tachar los números, pueden marcarse los que han ido saliendo con trocitos de pasta cruda.

La escoba. Se forman parejas. El director del juego pone música (preferiblemente animada) para que las parejas bailen, y a una de ellas le da una escoba. Esta pareja debe pasarle la escoba a otra pareja, la más cercana, y así sucesivamente. Cuando el director para la música, la pareja que tenga la escoba en ese momento queda eliminada. Se va repitiendo hasta que sólo queda la pareja vencedora.

La patata. En este otro juego de baile por parejas, los bailarines deben colocar una patata entre sus frentes y poner las manos a la espalda. Gana la última pareja a la que se le caiga la patata.

Las películas. Se juega por equipos de, al menos, dos jugadores. Un miembro de cada equipo debe intentar, haciendo mímica y sin emitir ningún sonido, que sus compañeros adivinen el título de película que han elegido los integrantes del equipo contrario. También se puede jugar dibujando.

Teléfono estropeado. Tan simple como divertido. Consiste en susurrarse al oído mensajes: un primer jugador a un segundo, un segundo a un tercero, un tercero a un cuarto... El último dice en voz alta el mensaje que ha entendido y luego el primero, lo que en realidad dijo.

Un limón y medio limón. Los jugadores se sientan en corro con las piernas cruzadas, como los indios. A cada uno se le asigna, en el sentido de las agujas del reloj, un número, empezando por el uno. Todos dan, sin parar, dos palmadas sobre sus rodillas y otras dos con las manos para marcar el ritmo. A este ritmo, el jugador 1 empieza llamando a otro por su número (por ejemplo, el tres) con el mensaje: "Un limón y medio limón, tres limones y medio son"; sin parar, el jugador 3 contesta y llama a otro, por ejemplo: "Tres limones y medio limón, siete limones y medio son". Si alguien no se da por aludido, tarda o se trabuca, pasa al último lugar del corro, y la numeración se renueva.

Videojuegos. Los fabricantes lanzan demos o versiones de prueba, que son gratuitas, de prácticamente todos los títulos. Para Xbox se pueden encontrar en Xbox Live; para PS3, en la PlayStation Store; para PC, a través de la plataforma online Steam.

Whatsapp. Servicio de mensajería para smartphones que permite chatear gratis con los contactos que se hayan descargado la aplicación. También permite enviar fotos, vídeos y notas de audio, y compartir un contacto o ubicación.

Viber. Llamadas nacionales e internacionales gratuitas, mediante 3G o Wi-Fi, entre los poseedores de iPhone que tengan la aplicación descargada. Próximamente se lanzará para Android y Blackberry.

Tango. Otra aplicación, ésta para iPhone y Android, con la que se pueden hacer videollamadas desde cualquier lugar del mundo.

Skype. Programa para hacer videollamadas gratis a cualquier lugar del mundo y a través de Internet. Sólo se necesita conexión a la Red, una webcam y un micrófono (skype.com).