Es un orgullo personal. Si me lo hubiesen dado más joven me habría servido para mi currículum.

¿A quién votó usted?

A un compañero del restaurante en el que trabajo, El Telégrafo, en Madrid.

¿Qué tres aptitudes reúne el mejor maítre?

Mucha experiencia, no bajar la guardia para estar siempre atento al cliente y ser muy trabajador.

¿Y el mejor comensal?

Es el que más entiende de lo que come o bebe, el que exige más y el más activo.

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?

Que cada día es diferente.

¿Y lo que menos?

El horario, porque tengo jornada partida. Trabajo de 11.00 a 17.00 horas y de 20.00 a 1.00 horas.

¿Una anécdota en estos 40 años de profesión?

A un camarero se le cayó un flan de caramelo dentro del bolsillo de la americana de un cliente, que estaba colgada en el respaldo de la silla. Se molestó muchísimo y tuvimos que pagársela.

¿Su vino y su plato favoritos?

En España no hay vinos malos. Mi comida preferida es el cocido madrileño, para algo soy de esta región.

¿Qué le aconsejaría a alguien que desee dedicarse a esto?

Que no desespere por llegar a lo más alto, que se prepare muy bien. Ahora hay escuelas de hostelería que dan una formación excelente. Lo difícil no es llegar, es mantenerse.

Bio

Tiene 57 años y un hijo. Ha ganado el premio Amyce 2005 al mejor maítre. Trabaja en el restaurante El Telégrafo.