Un millar de personas se han manifestado este sábado en Bilbao, a convocatoria de UGT y CC.OO., contra las reformas económicas y sociales que está desarrollando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

En la marcha de la capital vizcaína, que ha coincidido con otras convocatorias similares en muchas otras ciudades de España, han participado los secretarios generales de UGT, Dámaso Casado, y CC.OO., Unai Sordo. El lema de la convocatoria ha sido 'La movilización continúa. Eskubideak berreskuratu. Estatu Soziala defendatu' (Recuperar los derechos. Defender el estado social).

El secretario general de CC.OO. Euskadi ha considerado que la marcha era "sumamente importante", junto con el resto de las que se han realizado en otras ciudades, porque "estamos en una situación delicada" y en la que "nos estamos jugamos muchas cosas".

Según ha explicado, en primer lugar está en juego el sistema público de pensiones puesto que las propuestas del Gobierno en el marco del Pacto de Toledo "no buscan dar una viabilidad" al citado sistema de pensiones.

"Están buscando introducir en la población la idea de que las pensiones van a tener que ser en el futuro fundamentalmente de carácter privado. Y eso es un camino en el que es imposible buscar cualquier acuerdo con las organizaciones sindicales y es un camino de confrontación", ha añadido.

Por el contrario, ha insistido en que UGT y su sindicato están dispuestos a buscar un acuerdo para la viabilidad de las pensiones públicas, aunque, "a día de hoy, las propuestas del Gobierno son un ataque a los derechos de los trabajadores y al principal punto de apoyo del estado social".

Sordo también ha dicho que está en juego "el valor de la política para regular la economía", porque se está gobernando "al dictado de eso que se llama mercado, de esos poderes financieros que tienen mucho que ver en la crisis en la que estamos". "Se está abandonando el papel de la política, el valor de lo público y de la democracia en aras a atender a las demandas de negocio de los mercados financieros", ha insistido.

Por este motivo, ha asegurado que, con propuestas como el retraso de la edad de jubilación, también "está en juego el tipo de sociedad y de país que se va a construir", una vez que se hacen propuestas de recorte "desde un mensaje de resignación".

Para el responsable de CC.OO Euskadi, esto implica "someter a un país a la humillación" que implica optar por "un camino absolutamente peligroso".

"Vamos a movilizarnos, vamos a sostener una movilización que viene de la huelga general del 29 de septiembre, que fue un éxito pero que va a requerir más movilizaciones, para decirle al Gobierno y al conjunto de fuerzas políticas que hay otra forma de hacer las cosas, que alargar la edad de jubilación a los 67 años es una barbaridad desde el punto de vista social y hasta económico. Es un camino de confrontación, el Gobierno tiene que bajarse de ese caballo", ha insistido.

CASADO

Por su parte, Dámaso Casado ha recordado que la de este sábado ha sido "una manifestación más" dentro del calendario de movilizaciones que están desarrollando los dos sindicatos porque "el Gobierno sigue adelante" con medidas como el retraso de la edad de jubilación, anunciada este viernes "con acuerdos o sin acuerdos" por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

"Estamos totalmente en contra y esta gran manifestación, así como las que vamos a seguir haciendo, además de movilizaciones de todo tipo, van en contra de lo que está haciendo el Gobierno, que es recortar los derechos de los trabajadores y trabajadoras y ampliar la edad de jubilación", ha añadido.

Casado también ha repasado la reforma laboral, el recorte del salario de los funcionarios, y los recortes en las ayudas a los desempleados.

A su entender, "no había sucedido nunca" en los años de democracia que un Gobierno tomara tantas medidas con "recortes tan fuertes" contra los derechos sociales y económicos de los trabajadores.

Asimismo, ha señalado que su sindicato realiza un llamamiento al conjunto de la sociedad, "en especial a los jóvenes", para que se sumen a estas movilizaciones para obligar al Gobierno a paralizar sus reformas y cambiar de política.

"Si el conjunto de la sociedad no está de acuerdo —con la actual política del Ejecutivo Zapatero— y sigue esperando permanentemente que alguien le resuelva los problemas, el Gobierno y el capitalismo cada día aprovecharán y abusarán más", ha advertido.

Además, ha precisado que "para nada" renuncia a la posibilidad de convocar una nueva huelga general, aunque previamente habrá que esperar a ver a qué acuerdos se llega en el marco del Pacto de Toledo sobre pensiones.

Los manifestantes han recorrido la distancia que separa la plaza Sagrado Corazón de la del Teatro Arriaga, con lemas y consignas contra la política económica y social del Gobierno central, entre los que se ha repetido en varias ocasiones la petición de dimisión de Rodríguez Zapatero.