UGT y CCOO critican sumisión de Zapatero a los mercados financieros y grandes empresas y reclaman más democracia

Los líderes de UGT-Aragón y CCOO-Aragón, Julián Lóriz y Julián Buey, respectivamente, han criticado la política sumisa del presidente José Luis Rodríguez Zapatero a los mercados financieros bancos y las grandes empresas para reclamarle más democracia.

Los líderes de UGT-Aragón y CCOO-Aragón, Julián Lóriz y Julián Buey, respectivamente, han criticado la política sumisa del presidente José Luis Rodríguez Zapatero a los mercados financieros bancos y las grandes empresas para reclamarle más democracia.

Varios miles de personas secundaron este sábado en Zaragoza la manifestación convocada por ambos sindicatos con la finalidad de "Recuperar derechos y defender el Estado Social".

El recorrido ha partido de la Plaza San Miguel y tras recorrer varias calles del centro de la ciudad ha subido por el Paseo de la Independencia para desembocar en la Plaza Aragón donde se ha dado lectura a un manifiesto.

Las políticas económicas que deben hacerse, según los sindicatos, pasan por la prioridad del empleo, recuperar la actividad económica y el Estado, en lugar de reducir sus ingresos "haciendo regalos a las empresas con beneficios tiene que aumentar sus ingresos con los impuestos y con mejorar la recaudación fiscal, aplicar una mayor tributación de las rentas altas, combatir el fraude fiscal y la especulación", ha detallado el secretario general de UGT-Aragón, Julián Lóriz.

A su parecer, con mayores ingresos el Estado podrá hacer una política económica que favorezca la educación, la investigación, la inversión con la finalidad de hacer un país más competitivo en la globalidad y recuperar el empleo y mientras tanto deben mantenerse las políticas sociales de atención al desempleo y de formación para que los parados encuentren más rápidamente empleo.

Para Lóriz el camino "no es recortar derechos sociales y hacer trabajar hasta los 67 años. Eso es indecente y además el mismo día que se les da regalos a los empresarios se quitan los 426 euros y se retrocede en las pensiones con la fecha cierta del 28 de enero".

El secretario general de CCOO-Aragón, Julián Buey, ha indicado que para este sindicato el hecho de que el Gobierno de la nación asuma de una forma "absolutamente acrítica y trague con los mandatos de los mercados financieros para llevar sus política a cabo genera un auténtico déficit democrático".

En declaraciones a los medios de comunicación, Buey ha incidido en que Zapatero no puede aceptar bajo ningún concepto este "auténtico golpe de estado a la democracia y las libertades por parte de los sectores financieros".

En España, ha relatado, tiene que gobernar la democracia, el voto de los ciudadanos que han votado programas electorales porque no han votado a los mercados financieros que además éstos y las grandes empresas no votan y no están solucionando los problemas de este país, sino que están generando más paro, más pobreza y exclusión social y el empleo que se genera es temporal y degradado".

Así, ha enfatizado que esta situación genera "desesperanza y entre los jóvenes el grado de desempleo es escandaloso y el nivel de temporalidad no se puede soportar. No es admisible que las mujeres tengan que volver a sus casas y tiene que cambiar sus políticas".

"no pasarán"

Buey ha añadido que la "tampoco es admisible que la única política que el Gobierno socialista ha llevado a cabo para los trabajadores con la escasa ayuda de 426 euros para parados sin protección, ahora la retira mientras vende el país a precio de saldo a las grandes empresas".

En esta línea ha incidido en que "no es admisible que quiera hacer que los trabajadores de este país nos jubilemos a los 67 años disminuyendo nuestras pensiones". "El Gobierno, las grandes empresas y los bancos nos quieren callados y sumisos y no lo vamos a admitir" para avanzar que "vamos a rebelarnos. No pasarán. Vamos a ir adelante porque lo que están haciendo es una auténtica tropelía".

Sobre la convocatoria de nuevas movilizaciones ha avanzado que "mientras el Gobierno de Zapatero siga sumiso a los poderes financieros y siga planteando que el problema de sus políticas no son las políticas en sí, sino cómo las explican, mientras no cambie de política el conflicto social va a seguir abierto y va a seguir habiendo movilizaciones por parte del movimiento sindical de este país".

Así ha relatado que las reivindicaciones son "más democracia, menos sumisión a los poderes financieros, más derechos sociales y más políticas de empleo".

Sobre la respuesta ciudadana a la movilización ha apreciado que "seguro que hay muchas personas en casas y bares y en la calle con un auténtico descontento social y el que no lo vea no es que sea miope es que está ciego" al augurar que esta manifestación cuajará más o menos, pero acabará cuajando y "como no se de cauce al descontento de la ciudadanía estamos en riesgo de sufrir auténticos estallidos sociales porque la desesperación de los trabajadores y sobre todo de los jóvenes no va a llevar a nada bueno".

Antes de concluir ha apuntado que "no descartamos convocar un nueva huelga general o las que hagan falta" y tras precisar que "no nos gustaría tener que convocarla" lo ha condicionado a si el Gobierno sigue con esta "presión fuerte hacia los trabajadores para que nos jubilemos a los 67 años mediante decreto ley y sin contar con nadie y de forma apresurada".

"dioses caprichosos"

Por su parte, Julián Lóriz, ha destacado que esta jornada de movilización del sindicalismo español responde ante la "amenaza del Gobierno de Zapatero con más agresiones y nuevos retrocesos laborales".

Lóriz ha recordado que existen alternativas y ha emplazado al presidente del Gobierno a la negociación y al diálogo en lugar de seguir a "pies juntillas los dictados de los mercados financieros".

Así, ha calificado a los mercados financieros de "Dioses caprichosos que nos castigan siempre. Nos castigan exigiendo reformas laborales para deteriorar los derechos de los trabajadores y ahora amenazan y agreden para conseguir el otro bocado de un sistema de pensiones, que en España está saneado, a pesar de la crisis, frente a unos fondos de pensiones privados que arrojan pérdidas".

Con esta reforma "innecesaria" del sistema de pensiones el Gobierno quiere "dar negocio a los responsables de la crisis: bancos y mercados financieros, pero desde el sindicalismo español no lo vamos a consentir", ha avanzado.

Lóriz ha advertido de que el Gobierno de Zapatero "ha abierto una brecha social con los trabajadores y la ciudadanía y él tiene la oportunidad de continuar agrediendo o bien coger la mano de las alternativas de un sindicalismo que ofrece alternativas y que no está en la resistencia, sino firme en el compromiso con los trabajadores y que mantendrá la movilización sino se dialoga con los trabajadores".

En declaraciones a los medios de comunicación ha calificado de "tenacidad, firmeza y paciencia" al sindicalismo español ante el resultado de estas movilizaciones en el conjunto de España.

En su opinión, "será una batalla larga y dura en la que UGT va a estar con los trabajadores y haciendo más fuerte y potente la movilización contra el Gobierno de Zapatero y quienes secunden políticas neoliberales y conservadoras que dictan aquellos seres que son los mercados financieros, pero que no los elegimos y cuyo único objetivo es el beneficio a costa de familias y trabajadores".

El Gobierno debe saber, ha recalcado Lóriz antes de concluir, que "tiene a los trabajadores enfrente y que el sindicalismo está en su sitio".

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