Elvira Rodríguez (PP) afirma que el Puerto de Granadilla (Tenerife) generaría desarrollo y puestos de trabajo

La ex ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, ha asegurado este sábado que la ejecución del Puerto de Granadilla, en Tenerife, generaría desarrollo a medio y largo plazo, además de la creación de puestos de trabajo al conseguir la dinamización económica de la zona, según manifestó durante unas declaraciones a los medios de comunicación.

La ex ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, ha asegurado este sábado que la ejecución del Puerto de Granadilla, en Tenerife, generaría desarrollo a medio y largo plazo, además de la creación de puestos de trabajo al conseguir la dinamización económica de la zona, según manifestó durante unas declaraciones a los medios de comunicación.

"Parece increíble que en ocasiones, por no querer resolver los problemas y por no querer progresar, infraestructuras como la que estuvo encima de mi mesa —en relación del Puerto de Granadilla— y sobre la que trabajamos estén todavía donde están. El Puerto iba a conseguir un desarrollo a medio y largo plazo y a generar puestos de trabajo", dijo.

En este sentido, comentó que no tiene mucho sentido la situación actual, defendiendo asimismo que en materia medioambiental hay que usar el sentido común, "y ese sentido común en ocasiones parece que falla".

Cuestionada sobre los fondos que llegan desde la Unión Europea, Rodríguez explicó que tal y como va el presupuesto europeo y con las restricciones presupuestarias, "indudablemente, conseguir esos apoyos a la larga será más difícil".

"Hay que aprovecharlo —agregó— porque en esta Europa cohesionada lo que significan los fondos es precisamente que los países más ricos ayudan a las regiones con más problemas, y Canarias es una región ultraperiférica. Sólo hay que ver sus cifras de paro, más elevas que la media nacional, que ya son un verdadero desastre".

"intercambiador" en el océano

Aquí, reiteró que por su localización, el Puerto de Granadilla podía conseguir que Tenerife fuera un "intercambiador" en medio del Océano Atlántico, algo sobre lo que creyó que tenía que tenerse en cuenta.

La ex ministra criticó así los "personajes" que decían que los problemas medioambientales del proyecto eran insalvables, ya que Europa no financia iniciativas con estos inconvenientes.

"Pero lo que hay que decirle a Europa es la verdad y cómo se pueden resolver esos problemas con unas compensaciones que, cuando trabajábamos en el Ministerio, nos parecían factibles. El beneficio iba a ser muy importante", concluyó.

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