Caja Laboral prevé que Euskadi crezca un 1,36% en 2011 y cree que se logrará crear empleo

Cree que, en términos de producto, la crisis en el País Vasco "ha acabado"
Joseba Madariaga y Xabier Egibar
Joseba Madariaga y Xabier Egibar
CAJA LABORAL
Joseba Madariaga y Xabier Egibar

Caja Laboral estima un crecimiento de la economía vasca del 0,24 por ciento en 2010 y del 1,36 por ciento en 2011, año en el que espera que se cree empleo en Euskadi, aunque no lo suficiente para que se produzca un descenso significativo de la tasa de paro. No obstante, considera que, en el País Vasco, en términos de producto, "la crisis ha acabado".

Estos datos fueron dados a conocer este viernes en Bilbao en rueda de prensa por el director del Área Negocio de Caja Laboral, Xabier Egibar, y el director de Estudios, Joseba Madariaga.

En su comparecencia, Joseba Madariaga ha analizado la coyuntura y ha recordado los inicios de la crisis y como 2009 fue el año de la recesión, con una importante destrucción de empleo que ha evidencia el "deficiente" funcionamiento del mercado laboral, aunque Euskadi y Navarra ha experimentado un mejor comportamiento.

El responsable de Caja Laboral ha señalado que el reto es, por tanto, la creación de empleo y para ello es necesario un determinado nivel de crecimiento. En este sentido, ha apuntado que, según las estimaciones incluidas en el estudio "Crecimiento, Desempleo y Empleo: Españas" de Carlos Usabiaga, el PIB de Euskadi tendría que crecer por encima del 0,34 por ciento para crear empleo y superior al 1,53 por ciento para que la tasa de paro se reduzca. En el caso del conjunto de España, los porcentajes serían del 1,40 y un 2,68 por ciento, respectivamente.

Madariaga ha manifestado que existen muchas "incertidumbres", pero que prevén que Euskadi crezca un 0,24 por ciento este año y un 1,36 por ciento en 2011. Las estimaciones del Gobierno vasco son un crecimiento del 0,3 por ciento en 2010 y alcanzar el 1,5 por ciento en 2011, ejercicio en el que estima que la tasa de paro baje del 9 por ciento.

La entidad ha añadido sus previsiones para Navarra y el conjunto del Estado, que serán del 1,15 por ciento y el -0,22 por ciento, respectivamente, para este año y del 1,52 por ciento y del 0,94 por ciento en 2011.

Madariaga ha indicado que en 2011 esperan un "salto cualitativo" en todos los ámbitos geográficos, pero destaca el "impulso" que se prevé en el País Vasco y Navarra, donde, además, creen que se creará empleo, aunque no al ritmo suficiente como para disminuir significativamente la tasa de paro. Para 2012 estiman que habrá una tasa de crecimiento que permitirá bajar la tasa de desempleo.

Según sus estimaciones, la tasa de paro en Euskadi será del 10 por ciento en 2010 y del 9,4 por ciento en 2011. En Navarra será el 11,2 por ciento este año y el 10,6 por ciento el próximo y en el conjunto del Estado prevé un 19,9 por ciento en 2010 y un 19,6 por ciento para el año siguiente. La inflación estimada por la entidad es un 2,4 por ciento en Euskadi tanto para este año como el próximo.

Madariaga ha señalado que va a haber un "tirón" de la demanda interna y espera que la demanda externa también "aporte" al crecimiento, principalmente por la buena evolución de Alemania. A su juicio, Industria y Servicios "liderarán el crecimiento" en Euskadi.

En líneas generales, Madariaga ha indicado que, "con permiso de las incertidumbres", se podría decir que es "claro" que en Euskadi, en términos de producto, la crisis "ha acabado", aunque no es así desde el punto de vista del empleo porque hace falta "un año" para que baje el paro.

En relación a los efectos de la reforma laboral, no cree que los tenga a corto plazo, pero sí considera que, aunque no es "a gusto de todos", aborda algunos problemas del mercado laboral y, por lo tanto, a medio plazo mejorará su funcionamiento.

Ante los ajustes que se están produciendo en ámbitos como el salarial, ha señalado que son "duros" pero van en la línea de "ganar la competitividad pérdida". Asimismo, en relación a la reformas del sistema de pensiones cree que, aunque no resulten "cómodas", son medidas necesarias para que la economía española "gane credibilidad" y también se deberá hablar de otras cuestiones como la sanidad pública ante el envejecimiento de la población. COYUNTURA

En su comparecencia, Xabier Egibar ha señalado que 2010 parecía ser el año que iba a marcar "el punto de inflexión" en el crecimiento mundial tras tocar fondo en 2009, pero el "importante esfuerzo" realizado por algunos gobiernos en materia fiscal, más allá de la utilización de los estabilizadores automáticos, "comienza a pasar factura en la primera mitad del año".

En este sentido, ha aludido a que los mercados comienzan a exigir primas de riesgo "desorbitadas" a algunos países de la zona euro entre los que se encuentra España y estos episodios "han vuelto a sacudir los cimientos de la Unión en fechas recientes".

Egibar ha apuntado que 2010 supone, "tras los importantes esfuerzos fiscales y monetarios", la salida de la recesión y ha apuntado que el problema es que en 2011 "no parece que pueda darse continuidad al crecimiento". Ha añadido que, aunque éste siga siendo positivo, las tasas "se ralentizarán algo en relación a las del año todavía en curso, valores que son insuficientes para rebajar de forma apreciable la tasa de paro".

Asimismo, ha destacado que se aprecian "importantes diferencias" entre los distintos países y se puede hablar de "crecimiento a diferentes velocidades" entre los países desarrollados y los que suelen encuadrarse como emergentes.

Egibar ha indicado que los diversos shocks que han afectado a la economía global a lo largo de los últimos años "han hecho mella" afectando no sólo al corto plazo, sino también a la tasa de crecimiento natural del PIB.

El responsable de Caja Laboral ha señalado que para 2011 el proceso de desapalancamiento público y privado llevará a una "moderación" de la demanda final desde los países desarrollados, todo ello en un entorno de condiciones financieras "restrictivas".

Egibar, que no prevé una subida de los tipos de interés oficiales en 2011, ha manifestado que, ante las obligaciones contraídas en relación a la deuda pública, el significativo repunte del riesgo país pone sobre la mesa la "urgente necesidad de una reforma institucional a nivel europeo que permita un mejor control de las cuentas públicas, una mayor coordinación en las políticas económicas y un acuerdo definitivo sobre el mecanismo de resolución de crisis". "En definitiva, pensamos que el problema finalizará cuando Europa sea más Europa", ha añadido.

En esta línea, Joseba Madariaga ha indicado que su esperanza es que esta crisis sirva para que "Europa sea más Europa" porque si esta cuestión hubiera estado resuelta, "no hubiésemos tenido tensiones en la deuda soberana". A su juicio, cuando "Europa sea más Europa", las crisis "desaparecerán por sí solas" y es necesario una Europa "mucho más cohesionada" y avanzar "hacia una especie de unión fiscal".

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