El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, ha concedido permisos de estudios y de salida a los presos de ETA José Manuel Fernández, Josu García Corporales y Joseba Koldo Martín, que se han desvinculado de la banda y han pedido perdón a las víctimas.

Así lo ha acordado Castro en sendos autos, con la oposición de la Fiscalía en el caso de los permisos penitenciarios a Josu García Corporales y Joseba Koldo Martín Carmona y con su visto bueno en lo que se refiere a la concesión del segundo grado a José Manuel Fernández Pérez de Nanclares.

En los tres casos el juez de Vigilancia Penitenciaria ha admitido las propuestas de la Junta de Tratamiento y ha valorado el perdón que los tres -que cumplen 30 años de cárcel- han manifestado hacía sus víctimas, así como su distanciamiento "de las directrices de la banda terrorista" para sus reclusos y su disconformidad con la lucha armada.

El etarra Fernández Pérez de Nanclares, preso en Nanclares de Oca (Álava), disfrutará de un régimen de segundo grado que le permitirá salir diariamente para asistir a un curso de formación, dentro del Programa de Atención Especializada, aunque no podrá salir los fines de semana.

Según Castro, Fernández Pérez de Nanclares -preso desde mayo de 1992 y que extinguirá su condena en 2022- "es una persona distinta a la que entró en prisión" y ha mostrado "un rechazo absoluto a la violencia y unas convicciones personales y morales firmes y sólidas".

También "ha manifestado por escrito su renuncia a la violencia, reconociendo el daño causado y expresando su petición de perdón a las víctimas", además de haberse comprometido a hacer frente, "en la medida de sus posibilidades", a la responsabilidad civil.

Destaca asimismo su intención de "desarrollar actividades de inserción laboral y de formación", teniendo en cuenta también que se trata de un preso que tiene gran parte de su condena cumplida.

Respecto a García Corporales y Martín Carmona, presos en Nanclares y Villabona (Asturias), respectivamente, el juez destaca que los dos se han desvinculado de las acciones de la banda, han pedido perdón a las víctimas por el sufrimiento que han provocado y han asumido hacerse cargo de la responsabilidad civil.

Martín Carmona, en un escrito dirigido al juzgado de Castro, señalaba: "desde el 98 tengo la impresión de haber perdido los mejores de mi vida en una causa que me ha decepcionado y que ha traído mucho sufrimiento para toda la sociedad vasca, especialmente para las víctimas del terrorismo" y anunciaba su intención de realizar "una vida familiar, laboral y social alejada de cualquier actividad terrorista".

El pasado 22 de octubre, el juez de vigilancia permitió al ex dirigente etarra José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, salir varias horas al día de prisión como una respuesta a sus "esfuerzos" por "separarse del entorno de una organización criminal", argumento que también esgrime al conceder el permiso a Fernández Pérez de Nanclares.

Martín Carmona y Fernández Pérez de Nanclares integraron el 'comando Vizcaya' en distintas épocas y cumplen condena por varios atentados, entre ellos el asesinato de los guardias civiles Benigno Villalobos y José San Martín Bretón.

En cuanto a García Corporales, su actividad terrorista la desarrolló en el 'comando Laudio' -encargado de recibir armas y explosivos del 'comando Araba' que escondían en zulos-, para después incorporarse al 'comando Madrid' y perpetrar atentados contra la miembros de la Guardia Civil.