La Junta extiende la campaña de reciclaje de aceite vegetal de uso doméstico a 35 municipios de la Comunidad

La Junta de Castilla y León rubricó este viernes un convenio de colaboración con once entidades locales que permitirá extender la campaña de reciclaje de aceite vegetal de uso doméstico a 35 municipios de cinco provincias de la Comunidad con una población objetiva de 80.000 habitantes.

La Junta de Castilla y León rubricó este viernes un convenio de colaboración con once entidades locales que permitirá extender la campaña de reciclaje de aceite vegetal de uso doméstico a 35 municipios de cinco provincias de la Comunidad con una población objetiva de 80.000 habitantes.

El acuerdo fue rubricado por la vicepresidenta primera de la Junta y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz; el vicepresidente segundo y consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, y los once responsables y alcaldes de las once entidades locales con las que hoy se firmó el acuerdo.

En concreto, el convenio fue suscrito con Arévalo, Benavente, Candeleda, Fabero, Las Navas del Marqués, León, la Mancomunidad de Municipios del Sur de León, Santa Marta de Tormes, Toro, Valverde de la Virgen y Villaquilambre, entidades con las que se verá mejorada la recogida y gestión del aceite vegetal usado de origen domiciliario en total en 35 municipios de Ávila, Burgos, León, Salamanca y Zamora, con una población objetivo de 80.000 habitantes, gracias a una inversión de 34.720 euros.

Esta campaña se suma a la iniciada en enero de 2010 con una decena de entidades locales de más de 20.000 habitantes que supuso una inversión de 230.800 euros en Aranda de Duero y Miranda de Ebro (Burgos), Laguna de Duero y Medina del Campo (Valladolid), Ponferrada y San Andrés del Rabanedo (León), Palencia, Salamanca, Segovia, Soria y Valladolid.

Gracias a las actuaciones realizadas en los municipios de más de 20.000 habitantes, hasta ahora se han recogido más de 150.000 kilogramos de aceite usado, se han instalado 202 contendedores, distribuido más de 30.000 embudos para facilitar la recogida del residuo y se han organizado actividades lúdicas y educativas en las que han participado de forma directa cerca de 14.000 personas.

María Jesús Ruiz destacó la importancia de reciclar este tipo de aceites, que son altamente contaminantes, ya que con cada litro se pueden contaminar 1.000 litros de agua, pero también incidió en que afecta a los procesos de depuración y a las propias instalaciones de abastecimiento.

Además, señaló que mediante la reutilización de estos aceites se pueden fabricar jabones o barnices, lo que supone también una reducción del uso de materias primas.

El objetivo del convenio suscrito hoy es la implantación del sistema mediante contenedores específicos, el mantenimiento del sistema de recogida y la contratación de un gestor autorizado para la recogida y valorización del aceite usado vegetal asegurando su conversión en biodiésel.

Viabilidad industrial

A este respecto, consejero de Economía recordó que en Castilla y León hay cinco plantas de biodiésel con una producción anual de más de 160.000 toneladas por año y están avanzadas otras tres plantas, cuya viabilidad se impulsa mediante la recogida de estos aceites.

Villanueva explicó que en cumplimiento de la Ley 12/2007 hay obligación de incrementar el consumo de biocarburantes hasta llegar al 5,83 por ciento en 2010 sobre gasóleos y gasolinas. Así, concretó que en la Comunidad, que consume el 8,8 por ciento del total nacional, se consumiría entre 103.000 y 166.000 toneladas anuales.

Por su parte, el Ente Regional de la Energía (EREN), en coordinación con la Consejería de Medio Ambiente, pondrá en marcha la campaña de información y sensibilización de recogida de aceites vegetales usados, con charlas en colegios, centros de acción social, asociaciones de amas de casa, de consumidores y usuarios y puntos de información en centros comerciales para fomentar la correcta gestión de este aceite.

La iniciativa, que se enmarca en el Plan de Residuos Urbanos y de Envases de Castilla y León, asegura la gestión tanto del aceite como de las botellas de plástico que lo contienen y se garantiza un contenedor por cada 2.500 habitantes —cada ciudadano genera al año entre tres y cuatro kilos de este tipo de residuo—.

El acuerdo persigue el objetivo de incrementar el nivel de recogida de este aceite, que actualmente se sitúa en las 4.000 toneladas sobre una generación total superior a las 11.000 toneladas anuales.

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