Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo de narcotraficantes asentado en Madrid y Málaga que contrataba a personas que transportan droga en el interior de sus organismos, conocidos como 'mulas', que llegaban a ingerir hasta un kilo de cocaína, según ha informado la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil.

Entre 10 y 20 gramos de droga eran alojados en cápsulas que las 'mulas' o bien tragaban, o bien eran insertadas vía rectal. El tráfico se dirigía tanto a la introducción en España de estupefaciente proveniente de Sudamérica o África, como al envío a otros países europeos como Chipre o Suiza. En total, hay 14 detenidos, siete miembros de la organización y siete personas interceptadas en estaciones de autobuses o aeropuertos cuando transportaban cocaína.

El grupo desarticulado captaba a personas interesadas y corría con todos los gastos de los desplazamientos, alojamientos y 'bolsas de viaje' de las 'mulas' o 'correos'. Éstos, al expulsar la droga en el destino final, recibían una cantidad económica acordada en función del trayecto realizado y de la cantidad de cocaína transportada. La sustancia estupefaciente era recibida en España para su distribución en territorio nacional o su posterior reenvío a través de otros 'correos' a los mercados de otros países.

El grupo contaba con dos estructuras asentadas en Málaga y Madrid que operaban de forma coordinada, utilizando como vías de entrada de la droga en España los aeropuertos de las citadas capitales. Los transportes entre ciudades españolas eran usualmente realizados en autobús. 'MULAS' INTERCEPTADAS

La investigación comenzó el pasado mes de abril y dos meses más tarde se procedió a la identificación de un ciudadano nigeriano O.A., de 31 años, en Málaga, en la estación de autobuses, cuando procedente de Madrid, transportaba 100 gramos de cocaína ocultos en la portada y contraportada de dos libros de bolsillo. En julio fue interceptada en el aeropuerto de Barajas cuando embarcaba para Chipre una ciudadana rumana, V.Z., de 40 años, que transportaba 560 gramos de cocaína, dispuestos en 53 cápsulas que portaba en el interior de su organismo.

En septiembre era detenido a su llegada al aeropuerto de Málaga, un ciudadano español T.F.C., de 44 años, cuando procedente de Brasil, pretendía introducir 4,5 kilos de cocaína ocultos en varios botes de colorante textil que llevaba en su equipaje y este mismo mes, era detenido en el aeropuerto de Barajas, el ciudadano español F.C.H., de 43 años, cuando en el interior de su organismo, transportaba un kilogramo de la citada sustancia estupefaciente.

A finales de septiembre, era detenido en Málaga, procedente de Madrid, el ciudadano nigeriano K.A.A., de 28 años, al que le requisaron 100 gramos de cocaína oculta por vía rectal en su propio organismo. Otros dos correos fueron también detenidos en el aeropuerto de Barajas con 800 y 900 gramos de cocaína, respectivamente.

Desarticulación del grupo

La primera fase de la operación policial contra esta organización culminó con la detención de la estructura que operaba desde Málaga procediendo a la detención de los responsables en esta capital, los ciudadanos nigerianos C.H.E., de 44 años; T.A.N., de 33 años, y S.N.A. de 37. Se les intervinieron ordenadores, vehículos, teléfonos, sustancias empleadas para mezclar con la cocaína y diversa documentación de las actuaciones de la organización criminal.

Con el resultado obtenido de las diferentes intervenciones, se procedió al cierre de la operación policial con la detención de los miembros de la organización asentada en las localidades madrileñas de Móstoles y Fuenlabrada, los ciudadanos nigerianos C.O., de 38 años; N.A., de 43 años; O.E.O., de 37, y R.N., de 31 años, a los que en los registros domiciliarios practicados se le intervino 40 gramos de cocaína, 3,7 kilos de sustancia de corte, varios vehículos y ordenadores, balanzas de precisión y 20.430 euros.

La operación policial, que ha concluido con la detención de 14 personas de distintas nacionalidades y con la aprehensión total de ocho kilos de cocaína, ha sido desarrollada de forma coordinada por la Udyco-Costa del Sol y las Comisarías de Móstoles y del aeropuerto de Barajas.