La mayor parte de los vecinos de la ciudad de Zaragoza utilizan con más frecuencia el inodoro en horario de tarde y noche, según un estudio dirigido por el profesor de la Universidad de Zaragoza (UZ) Ramón Barberán, quien ha intervenido este miércoles en la Conferencia Internacional sobre Gestión Sostenible del Agua en las Ciudades. El inodoro es el elemento del hogar que consume mayor cantidad de agua y se lleva 136 de los 337 litros de gasto diario.

Durante su intervención en el Edificio Seminario de la capital aragonesa, Ramón Barberán ha explicado que los mayores consumos de agua en el inodoro se producen entre las 13.00 y las 17.00 horas con 28,96 litros diarios por hogar, y desde las 20.00 hasta las 24.00 horas, con 26,78 litros por hogar.

Los restantes tramos por volumen de agua consumida son el que va desde las 6.00 hasta las 10.00 horas de la mañana, con 25,83 litros, seguido del tramo que abarca de las 10.00 a las 13.00 horas (20,06 litros). Desde las 17.00 hasta las 20.00 horas se gastan 23,43 litros y desde medianoche (00.00 horas) hasta las 6.00 horas el gasto se reduce a 11,10 litros.

En total, el consumo de agua mediante el uso del inodoro representa el 40 por ciento del consumo total, por lo que Barberán ha recomendado que se tomen medidas en esta dirección.

Además del inodoro, el estudio de la UZ ha analizado otros elementos de consumo de agua en el hogar. Así, el lavabo y el bidé consumen en conjunto el 21 por ciento del total, mientras que el fregadero gasta más del 20 por ciento, la ducha y la bañera se llevan el 10 por ciento y la lavadora, más del cinco por ciento. El uso del lavavajillas representa poco más del uno por ciento.

Ramón Barberán ha incidido en que "hay bastante que hacer" en la grifería de la ducha, ya que el aseo personal se realiza principalmente a través de este recurso, donde "es muy minoritaria" la utilización de mecanismos de reducción de consumo de agua, cuando estos sí se utilizan en lavabos y fregaderos, por ejemplo.

Según Barberán, en los últimos años se ha producido una reducción paulatina del consumo de agua en Zaragoza, en gran parte motivada por la ocupación de las viviendas de nueva construcción en algunos barrios de la ciudad, domicilios dotados de nuevos mecanismos de reducción del consumo. La rehabilitación de viviendas antiguas también ha permitido reducir el consumo.

El docente de la UZ ha resaltado que la sensibilización de la ciudadanía ha sido muy útil y ha comentado que la política municipal de agua en los últimos años ha servido, asimismo, para reducir el gasto de agua en el hogar, principalmente por el encarecimiento de la factura, el pago por parte de los ciudadanos de más del 90 por ciento de los costes integrales del servicio y por la política de premios a los usuarios ahorradores.