Los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de la Comunitat Valenciana con necesidades específicas de apoyo educativo se ha duplicado en el período 2000-2007, al pasar de 7.327 a 15.138. Frente a esta situación, el sistema educativo valenciano ha optado por un proceso "inclusivo", ya que sólo el 29 por ciento de ellos estudia en centros o aulas de educación especial mientras que el 71 por ciento lo hace en ordinarios.

Esta es una de las conclusiones destacadas del 'Libro Blanco de la Enseñanza Secundaria (Comunitat Valenciana, 1998-2009)', un análisis elaborado a lo largo de cuatro años de investigación por un equipo de especialistas de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). El resultado ha sido presentado este miércoles en un acto al que han asistido el director del Campus Este de la UNED, Javier Panigua, los participantes en el proyecto y el director general de Ordenación y Centros Docentes de la Generalitat, Rafael Carbonell.

Este trabajo, que dirigido Paniagua, pretende ofrecer "una radiografía del sistema educativo valenciano de los últimos diez años". "Se trata de una investigación pionera en España sobre la enseñanza secundaria y que tiene como objetivo saber cuál era la realidad educativa de nuestra Comunidad, porque saber con qué contamos nos permitirá saber cómo debemos intervenir", ha explicado el director

El informe examina aspectos económicos, (recursos, centros, o gastos en educación); humanos, (características del profesorado y del alumnado) y sociales, (nivel de formación de la población, resultados educativos, tasas de graduación, etc).

Uno de los puntos que se pone de manifiesto es el incremento de estudiantes con necesidades de apoyo educativo, que se ha duplicado desde el 2000. A lo largo de este período, entre el 68 por ciento y el 81 por ciento de estos estudiantes está escolarizado en centros públicos y el porcentaje nunca ha bajado del 72 por ciento.

Asimismo, se ha constatado que desde el curso 2005-06 al 2008-09 se ha multiplicado por 6,3 la cantidad de alumnado atendido por programa PASE (de Acogida al Sistema Educativo).

Uno de los fenómenos que ha marcado esta etapa educativa es la inmigración. De hecho, el porcentaje de población extranjera escolarizable en la Comunitat, en relación a la española, ha aumentado en más de 15 puntos porcentuales en una década (de algo más de 7.700 alumnos foráneos en el curso 1998-99 a más de 91.000 en el 2007-08).

Por lo que respecta al nivel de formación de la población valenciana, el análisis muestra que el número de graduados en ESO representa el 60 por ciento respecto del total de la población de la Comunitat Valenciana de 15 años.

En cuanto a las tasas de promoción en ESO, —que establece la relación entre el número de alumnos que promociona en cada curso y el total de evaluados— las de los centros públicos son las más bajas, entre un 70 y 80%. En los concertados se mantiene entre el 80 y 90%, y en los privados se sitúan por encima del 90%. Las tasas de promoción en bachillerato se mantienen entre el 67 y 71% en los centros de titularidad pública.

Las alumnas obtienen mejores resultados que los alumnos en todas las edades consideradas de la ESO. En todos los cursos, las mujeres obtienen mejores tasas de promoción y, por tanto, obtienen mejores índices de idoneidad y tasas brutas de graduación más elevadas. El abandono escolar prematuro es mucho mayor entre la población masculina.

Estos resultados son muy similares entre las tres provincias, aunque ligeramente mejores en Valencia. Si se profundiza hasta el nivel comarcal se observa que los mejores resultados se obtienen en las tres capitales de provincia, en sus comarcas limítrofes y en las comarcas de interior. Por el contrario, las tasas más bajas se obtienen en aquellas comarcas litorales que son conocidas internacionalmente como zonas de asueto y veraneo.

También se menciona la escolarización en valenciano, sobre la que se señala que tiende a crecer durante el período estudiado, aunque la proporción de alumnos que estudia en esta lengua va descendiendo conforme avanza la edad: es muy acusada en niveles obligatorios y llega a ser "prácticamente inexistente" en postobligatoria. Además, la mayor parte de este alumnado (94%) que estudia en lengua vernácula lo hace en la red pública.

En el capítulo de recursos económicos, el trabajo pone de relieve que la educación se financia en un 93 por ciento con recursos públicos autonómicos y el resto proviene de las administraciones central y locales. El gasto de personal —docente y no docente— se ha incrementado casi un 76 por ciento desde el año 2000.

Gasto en conciertos

En valores absolutos, el gasto destinado a los conciertos y subvenciones aumenta anualmente e incrementa su proporción respecto del gasto público de al educación no universitaria.

Por lo que se refiere a recursos humanos, el 'Libro Blanco' constata que tanto en la enseñanza pública como en la privada concertada se ha comprobado el gradual aumento del número de profesores, que ha ido paralelo al descenso del de alumnos. Además esto ha supuesto una paulatina bajada de los interinos.

Sobre las bajas laborales, se aprecia un aumento de las de tipo psicológico o psiquiátrico, aunque la mayoría sigue siendo por problemas respiratorios y osteomusculares.