El conseller de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero, ha achacado el descenso en un 46,1 por ciento de la venta de viviendas en Baleares en el tercer trimestre (julio-septiembre) del año respecto al trimestre anterior, al elevado precio de los pisos, por lo que ha precisado que esta disminución no se debe a una "falta de demanda objetiva".

En una rueda de prensa, Carbonero ha recordado que hay "mucha gente que necesita una vivienda, pero cada vez hay más personas que quedan excluidas de los precios, tanto de las viviendas libres, como de las protegidas".

En este sentido, ha considerado "lógico" que se reduzca el número de pisos vendidos en las islas, teniendo en cuenta las "dificultades para pagar los 1.000 euros de cuota mensual de un piso libre". Por esta razón, ha recordado que hace más de un año, ninguna promoción del Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) es de compraventa, sino de alquiler.

Por su parte, el presidente del Govern, Francesc Antich, ha subrayado que otras de las razones que explican la caída en la compraventa de inmuebles es la "dificultad" para obtener una financiación y un crédito por parte de las entidades financieras, algo que, según ha apuntado, no sólo afecta a los ciudadanos, sino también a las instituciones públicas.

Precisamente, Antich se reunirá durante la primera quincena de enero de 2011 con las entidades financieras, con el fin de solicitarles financiación para que el Ejecutivo pueda construir 1.200 viviendas de protección oficial, teniendo en cuenta que ya están cualificadas como tales y que cumplen toda la legislación, por lo que sólo están pendientes de obtener un crédito bancario para que se puedan llevar a cabo.

Asimismo, durante el encuentro, también pretende alcanzar acuerdos con las cajas y bancos para que estas entidades puedan sacar al mercado su stock de viviendas que pretenden vender, con el fin de que estos pisos lleguen a los ciudadanos con "mucha más rapidez".