La Guardia Civil realizará en una semana más de 6.300 pruebas de alcoholemia en las carreteras de la provincia de Alicante dentro de la Campaña Especial de Control de la Tasa de Alcoholemia entre los conductores ante las celebraciones navideñas, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en un comunicado.

La subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares, ha destacado que estas campañas son "fundamentales para continuar concienciando a la sociedad de que la única tasa segura es 0,0 por ciento" y ha pedido "responsabilidad y prudencia en estas fechas" al tiempo que ha recordado que en al menos un tercio de los accidentes de tráfico con resultado de muerte el alcohol "está presente".

El año pasado, en la Campaña de Control de la Tasa de Alcoholemia que se desarrolló entre el 7 y el 20 de diciembre de 2009, la Guardia

Civil del Subsector de Tráfico en Alicante efectuó 12.500 pruebas de

alcoholemia en las carreteras de la provincia y 177 conductores dieron positivo. También se abrió una denuncia por negarse a realizar la prueba de alcoholemia.

La subdelegada también ha destacado que en los once primeros meses del año 2010, de enero a noviembre, el número de detenidos en la provincia de Alicante por delitos de seguridad de tráfico al conducir vehículos bajo la influencia de bebidas alcohólicas ha ascendido a 852 conductores. Esta cifra supone una media de 77 personas detenidas por este motivo cada mes en la provincia.

La reforma del Código Penal en materia de seguridad vial establece

pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses y trabajos en beneficio de la comunidad para aquellos conductores que conduzcan con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro o con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 gramos por litro. Además se perderá el permiso de conducir por un tiempo mínimo de un año y máximo de cuatro. También tiene una pena de 6 meses a un año de prisión el hecho de negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia.