Abre en Córdoba la única franquicia en Andalucía de la empresa especializada en quitar piojos 'Fuig poll'

La única franquicia en Andalucía de la empresa de España especializada en quitar piojos 'Fuig poll' (Huye piojo) ha abierto ya en Córdoba, siendo así la segunda que existe en el país, tras la que ya estaba abierta anteriormente en la avenida Mistral de Barcelona.
Franquicia de Córdoba
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FUIF POLL
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La única franquicia en Andalucía de la empresa de España especializada en quitar piojos 'Fuig poll' (Huye piojo) ha abierto ya en Córdoba, siendo así la segunda que existe en el país, tras la que ya estaba abierta anteriormente en la avenida Mistral de Barcelona.

Según ha informado a Europa Press la responsable del centro, Carmen Ayuso, actualmente están visitando los distintos colegios de Córdoba para dar a conocer su iniciativa dando charlas y conferencias pedagógicas y hablando con asociaciones de padres.

Ayuso ha hecho hincapié en la necesidad de dar mucha información porque "éste es un tema tabú, que no tiene que ver con la limpieza, ni con la clase social, ya que los piojos van a la sangre, lo puede coger cualquier niño y si no se ponen medios, se puede contagiar a más personas".

En concreto, se trata de una empresa especializada en despiojar cabezas de niños y sus madres, fuertemente afectadas por estos parásitos a través de productos cien por cien naturales.

"La primera vez que te das cuenta de que tu hijo puede tener piojos la cabeza suele estar muy poblada", y la experiencia puede resultar "muy desesperante", ha señalado Ayuso, quien ha apuntado que a menudo las madres también resultan afectadas por este problema.

"¿Y, quién te quita los piojos como madre?", se pregunta esta empresaria que, para la primera fase de este cometido, utilizan aspiradores que acaban en una suerte de cepillo que pasan mecha a mecha por todo el cuero cabelludo, previamente dividido en seis partes.

Posteriormente, pasan por el cabello el peine de metal especializado en quitar piojos y sus liendres, para alcanzar la tercera fase, que consiste en enfocar con grandes luces de diagnóstico la separación pelo a pelo de todo el cabello para comprobar que no ha quedado ningún resto.

Ataviadas con batas blancas, las mujeres realizan generalmente una segunda sesión para asegurar que no se ha reproducido ninguna liendre y no ha quedado ningún pequeño parásito.

Ayuso ha reconocido que "es un poco aventura lanzarse con esta iniciativa en época de crisis", pero han intentado sacar ideas nuevas con la idea de que tal vez puedan tener un poco más de salida.

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