Faustino Domínguez habla con el temple de alguien acostumbrado a actuar rápido en las situaciones más difíciles. No en vano, a sus 54 años, lleva más de 26 en la Policía Municipal de Madrid, donde le ha tocado vivir de todo, desde atentados terroristas como el del 11-M hasta pequeños hurtos. Pero, sin embargo, la mayor de sus heroicidades no la realizó con el uniforme puesto.

Ocurrió este martes, de madrugada, en medio de una fuerte lluvia. Faustino estaba fuera de servicio y se dirigía a su puesto de trabajo por la M-40 cuando vio cómo un turismo que circulaba en sentido contrario al suyo chocaba contra la mediana y daba varias vueltas de campana hasta quedar boca abajo. En su interior había tres ocupantes: una niña, su madre, embarazada de siete meses, y una mujer de 28 años. "Ha sido la actuación más inmediata y de frente que he realizado en mi vida", dijo poco después de rescatarlas.

Faustino reconoce que supo en todo momento qué hacer gracias a un cursillo de primera respuesta que ofreció el Samur al cuerpo de Policía. Paró a varios coches que venían detrás de ellos y, mientras otros sujetaban el vehículo para que no le aplastase ("ellos son los verdaderos héroes", dice), sacó uno a uno a todos los ocupantes del automóvil.

La mujer embarazada tuvo que ser ingresada para practicarle una cesárea. El bebé, que pesó 1,2 kilos, se llamará Fernando. Tanto la madre como el bebé y la hija se encuentran bien y, aunque aún no ha podido verles, quiere darles un regalo de Navidad (como si no fuera bastante haberles salvado la vida).

El marido de la mujer rescatada lo tiene clarísimo: "Es un santo". Sin embargo, él, modesto, no lo cree tanto: "En situaciones así, primero están los demás. Es en lo único que piensas en ese momento".

La Comunidad decidió este jueves otorgar la Medalla al Mérito Ciudadano, en su categoría de oro, a Ángel Sánchez, el policía nacional que el pasado viernes salvó la vida de un hombre que había caído en las vías del metro en la estación de Puerta del Ángel. La condecoración destaca la labor de personas en la protección de personas y bienes y está dotada con una cuantía de 60.000 euros. Entre los últimos galardonados se encuentra también el profesor Jesús Neira.