El obispo de Santander, Vicente Jiménez, presidirá este martes, 7 de diciembre, en la catedral la solemne Vigilia de la Inmaculada Concepción de María, a las 21 horas.

El miércoles 8, el obispo también oficiará la misa estacional que se iniciará a las 12 horas en el templo catedralicio, según ha informado el Obispado en un comunicado.

Con motivo de esta festividad, Jiménez ha animado a los fieles a participar en los actos religiosos, especialmente a las familias de la Diócesis, a quienes ha exhortado a venir acompañadas de los niños y jóvenes.

El obispo de la Iglesia cántabra ha presentado una Carta pastoral titulada, "Inmaculada, llena de Gracia" en la que destaca que "María es el modelo, la discípula que nos enseña a preparar la venida del Señor en la Navidad, fiesta de gozo y de salvación". En esta línea resalta la "la dádiva sobrenatural, de la que se beneficia María, porque ha sido elegida y destinada para ser Madre de Cristo".

El Obispado recuerda que 8 de diciembre de 1854 el Papa Pío IX mediante la bula Ineffabilis Deus definió como dogma de fe "la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano".

En este sentido, Jiménez señala que "los dogmas son luces en el camino de nuestra fe, lo iluminan y lo hacen seguro" y agrega que "toda la acción de Dios en la historia de la salvación tiene un significado salvador para nosotros; nos abre a la posibilidad de una vida nueva".

Así, según señala, la Concepción Inmaculada de María "nos anuncia la victoria definitiva del amor y de la misericordia de Dios en el mundo". Indica también que Dios, "más fuerte que el pecado", proclama en María que quiere "liberar a los hombres del egoísmo y del miedo". De esta forma, frente al "fatalismo del mal y de la muerte, en María resplandece la victoria del bien y del triunfo del Dios de la vida".

El obispo de Santander precisa además que "frente a la noche, símbolo de nuestro sufrimiento y de nuestra capacidad de destrucción, María es la aurora que nos anuncia el día de la salvación, que nos trae a Cristo Jesús".

Al respecto, destaca que también a la luz del dogma de la Inmaculada Concepción, en María, "llena de gracia", "podemos descubrir que, a pesar del peso de nuestros pecados, todavía hay futuro para nosotros y, por eso, podemos dar gracias a Dios.

El obispo cántabro añade para finalizar que en la historia, María sigue siendo "una señal de esperanza segura" y recuerda que en el ciclo litúrgico del Adviento, —que comenzó el pasado domingo día 28—, la Iglesia "venera de una forma especial a María".