La empresa Aplicaciones Frigoríficas Lucena, inundada el pasado mes de mayo por la espuma (bentonita) que utiliza la tuneladora 'Gerunda' —la encargada de perforar el subsuelo de la ciudad para permitir el paso del AVE— calcula las pérdidas que tuvo el negocio en unos 140.000 euros.

El propietario de la empresa, situada en el polígono de Mas Xirgu de Girona, Jaume Lucena, ha explicado en una entrevista con Europa Press que esperan que ahora las aseguradoras de UTE-AVE se encarguen de pagar estas pérdidas y de todo lo que han tenido que avanzar.

"En cierta manera nos están dando largas, ya que es muy complicado negociar con ellos", ha comentado Lucena. Una de las cosas que más costó es que todas las empresas que integran UTE-AVE enviaran un perito único a evaluar los daños. "Nosotros tuvimos que asumir, incluso, los costes del informe pericial". De todos modos, ha asegurado que no cree que tengan problemas para cobrar, aunque no sabe cuándo será.

La inundación tuvo lugar el 24 de mayo, cuando la espuma que utiliza la tuneladora empezó a salir por una grieta de la nave y lo inundó todo de espuma y barro.

A causa del incidente, Aplicaciones Frigoríficas Lucena estuvo dos semanas sin trabajar. Después se trasladaron a una nave provisional y ahora hace un mes y medio que están de nuevo en su nave.

"Hemos tenido que avanzar mucho dinero, la maquinaria era prácticamente nueva y tuvimos que tirarla toda y volver a comprarla", ha lamentado el propietario.

Se plantearon cerrar

Lucena ha reconocido que en verano, en plena temporada, incluso se plantearon cerrar, por las "penurias". "Ha sido muy complicado, muy fuerte de soportar para una empresa familiar" ha asegurado. Actualmente la empresa la forman cuatro trabajadores, Jaume, su mujer, un hijo y un empleado.

"En un primer momento no pudimos cumplir con todos los clientes, incluso dos de ellos nos han puesto una demanda", ha explicado. "Son clientes de toda la vida y, aunque incluso somos amigos, entiendo que el negocio es el negocio", ha dicho.

"Suerte de la ayuda de los bancos y de la comprensión de la mayoría de clientes, si no, no habríamos levantado cabeza", ha manifestado Lucena, quién ha asegurado que ahora ya están tranquilos, pero no contentos: "Todo el sufrimiento que padecimos y lo que nos ha complicado este hecho la vida, no se paga con dinero", ha concluido el empresario.