Cantabria fue en noviembre la comunidad autónoma con los coches usados más caros de toda España, que alcanzaron una media de 15.400 euros, seguidos de los de Navarra, con 15.000 euros.

Y es que la región fue la segunda autonomía en la que menos bajó el precio medio de estos vehículos, un 0,2%, por detrás únicamente de Canarias, donde el descenso fue de una décima, según datos de la plataforma de vehículos online AutoScout24.

Esta plataforma, —que mueve el 40 por ciento de los vehículos de ocasión que se comercializan en España—, atribuye esta tendencia bajista al aumento de los vehículos en venta debido a la reciente renovación de las flotas de empresas y compañías de alquiler, así como a un retroceso en las compras de particulares por la incertidumbre económica y la falta de acceso al crédito.

No obstante, esta caída del mercado de vehículos de ocasión se está viendo amortiguada por la traslación de buena parte de la demanda de nuevos al mercado de usados debido al fin del Plan 2000E y la subida del IVA, que está llevando a los automovilistas a buscar mejores precios con buenas garantías, según señala AutoScout24 en un comunicado.

La plataforma explica que este retroceso del importe de los vehículos de segunda mano está incidiendo directamente sobre la cifra de negocio de concesionarios y compraventas que desde que se inició la crisis vienen perdiendo mercado frente a los particulares.

Según AutoScout24, las transacción tipo en el mercado de ocasión viene protagonizada por automovilistas particulares que cierran sus operaciones al contado y se inclinan por la compra de vehículos de entre mil y tres mil euros y de más de ocho años.

Esto explica que los coches que se vendieron en noviembre fueran más antiguos, con una edad media cercana a las siete años y con un kilometraje también mayor, un 5,1 por ciento.

Comunidades autónomas

Por comunidades autónomas, las mayores bajadas se registraron en Aragón (-5,6 por ciento), Andalucía (-4,7 por ciento), Baleares (-4,3 por ciento), Extremadura (-4 por ciento), La Rioja (-3,6 por ciento), Galicia y Castilla-La Mancha (-3,5 por ciento), País Vasco (-3,3 por ciento), Comunidad de Madrid y Murcia (-2,5 por ciento).

Por el contrario, las regiones que experimentaron descensos menos acusados en los precios de los vehículos usados fueron Navarra (-2,2 por ciento), Castilla y León (-1,8 por ciento), Cataluña (-1,6 por ciento), Asturias (-1,2 por ciento), Cantabria (-0,2 por ciento) y Canarias (-0,1 por ciento).