Los hosteleros cántabros creen que la ausencia de controladores aéreos de su puesto de trabajo —o el hecho de que acudan pero no trabajen— es "una salvajada" además de "una barbaridad" que está haciendo "un daño tremendo" al sector en un momento "delicado" por la crisis económica.

Así lo ha manifestado a Europa Press el presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria (AEHC), Emérito Astuy, para quien lo que están haciendo los controladores aéreos constituye "un insulto al resto de españoles" si se tiene en cuenta su "situación de privilegio" respecto a los demás.

De este modo, el presidente de los hosteleros de la región ha considerado que la manera de actuar de los controladores es "absolutamente desproporcionada", ya que para reivindicar sus "derechos" y solucionar sus "problemas" han "paralizado un país entero". "Es injusto", se ha lamentado.

Tomar cartas en el asunto

Por ello, Astuy considera que se deberían "tomar cartas en el asunto". En este sentido, ha avanzado, en declaraciones a esta agencia, que el sector tomará algún tipo de medidas conjuntas a través de la Confederación Española de Hostelería y Alojamientos Turísticos, ya que es una situación que afecta al conjunto de las comunidades autónomas.

En cuanto al número de cancelaciones en Cantabria, el presidente de los hosteleros no tiene, por el momento, la cifra de cuántas se han producido, pero ha indicado, a modo de ejemplo, que en el negocio de su familia ha habido "varias".

En cualquier caso, ha matizado que el cierre del espacio aéreo a Cantabria "no afecta tanto" como a otras comunidades, como las islas Baleares o Canarias, donde los controladores están "creando dramas en las empresas" del sector, más si se tiene en cuenta la coyuntura económica y que la paralización de los aeropuertos se ha producido a las puertas del 'puente' más largo del año, el de la Constitución y la Inmaculada.