El Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados ha eliminado el calificativo de "corrupto" que el diputado de ERC Joan Tardá dirigió este jueves en el Pleno contra el Tribunal Constitucional (TC), pese a que el republicano catalán se negó a disculparse públicamente. Y eso que el presidente de la Cámara Baja, José Bono, le animó a que rectificara sus palabras.

Tardà tildó de "corrupto" al TC durante el debate sobre las propuestas de resolución relativas a la Memoria del Consejo General del Poder Judicial de 2009 y cargó contra la designación por parte del Senado de Francisco José Hernando como nuevo magistrado del Alto Tribunal.

El republicano catalán denunció que la democracia española haya "premiado" a Hernando, una persona, dijo, que utilizó el CGPJ para "fomentar la catalanofobia". En este punto, recordó la comparación que el ex presidente del Tribunal Supremo y del Consejo hizo asemejando la obligatoriedad del aprender catalán a los jueces en Catalunya con el aprendizaje de sevillanas en Andalucía.

Hernando es "un personaje nefasto"

Tard`s criticó que ahora Hernando vaya a ocupar el cargo de magistrado del Constitucional, un tribunal, enfatizó, que ERC "siempre" ha considerado "corrupto en sus funciones". Esta expresión, que no era la primera vez que decía en el hemiciclo, provocó que el presidente del Congreso rogara al diputado catalán que rectificase animándole a "dulcificarla"

"Le ruego, si tiene la bondad y como otras veces ha sido sensible, que piense durante unos minutos y diríjase luego a la Presidencia para ver cómo ordenan los taquígrafos que se transcriba la literalidad de su deseo y de su intención, que intuyo que no es ofensiva", señaló Bono al término de la intervención de Tardà.

Bono fue al escaño de tardÀ

El Diario de Sesiones del Congreso no recoge, sin embargo, ni las palabras que Bono dirigió a Tardà instándole a una rectificación ni tan siquiera aparece la palabra "corrupto" que este diputado utilizó, que ha sido sustituida por la expresión "de manera impropia en sus funciones".

Sí queda reflejado, sin embargo, el hecho de que Bono se ausentara momentáneamente de la Presidencia de la Cámara —siendo sustituido por la vicepresidenta primera, Teresa Cunillera— para dirigirse al escaño del republicano catalán, se supone que con el fin de convencerle a que corrigiera sus palabras. No hubo rectificación pública de Tardà, pero parece que al final se amañó una salida a la polémica.