La probabilidad de ser víctima de un robo en el Metro es hoy menor que hace un año, según un informe presentado por la empresa que lo gestiona. Los datos del suburbano revelan que el año pasado (cuando se contabilizaron 644 millones de viajes) se produjeron 140 robos con fuerza: uno por cada 4,6 millones de trayectos. Es decir: cada vez que usted entra en el Metro, lleva una papeleta para una lotería cuyo

También ha descendido (un 3,08%) la incidencia de hurtos (robos por descuido, sin daño físico). Hubo 142 en 2004 (uno por cada 4,33 millones de viajes) y 145 en 2005 (uno por cada 4,47 millones).

Los intercambiadores, los más peligrosos

Metro no facilitó datos desglosados por estaciones. Sin embargo, según estimaciones de UGT, las más conflictivas son «los intercambiadores y, en general, las que registran más aglomeraciones», como Sol, Atocha-Renfe, Avenida de América o Moncloa. Otras líneas son problemáticas en días concretos, como la línea 5 los domingos, en la zona del Rastro, o la línea 10, en las inmediaciones del Bernabéu, los días de partido.

La mayoría de los usuarios se sienten seguros en el Metro; el 46% más incluso que en la calle. Según una encuesta de la empresa, al 59% de los viajeros la seguridad les parece buena o muy buena; el 7% cree que es mala.

Nuevos «puestos de seguridad»

Metro creará 6 nuevos «puestos de seguridad»: centros atendidos por dos personas pendientes de las cámaras de vigilancia. Actualmente hay uno que atiende toda la red desde Alto del Arenal y otros dos en Nuevos Ministerios (para las Líneas 8 y 10) y Puerta del Sur (Metrosur).

La intención de Metro es que de aquí a 3 años haya al menos uno de estos puestos cada dos líneas. UGT, que considera insuficiente esta medida, pide que la Policía Municipal incluya al Metro en sus patrullas y que haya más comisarías en el suburbano (actualmente hay una en Sol, trasladada temporalmente a Nuevos Ministerios).

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