Acor propone como alternativa una fábrica harinera en colaboración con Arento con una inversión de 25 millones de euros

El presidente de la Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor, Carlos Rico, ha propuesto como una nueva alternativa de futuro la construcción en colaboración con el Grupo Cooperativo Arento de una fábrica harinera, que se podría ubicar en Olmedo (Valladolid), con una capacidad productiva de 80.000 toneladas y una inversión aproximada de 25 millones de euros al 50 por ciento.
Asamblea General Ordinaria de Acor 2010
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Asamblea General Ordinaria de Acor 2010

El presidente de la Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor, Carlos Rico, ha propuesto como una nueva alternativa de futuro la construcción en colaboración con el Grupo Cooperativo Arento de una fábrica harinera, que se podría ubicar en Olmedo (Valladolid), con una capacidad productiva de 80.000 toneladas y una inversión aproximada de 25 millones de euros al 50 por ciento.

Según ha precisado Rico, este proyecto, cuya posible ejecución ha sido aprobada este viernes por la Asamblea General Ordinaria de Acor con 3 votos en contra, se podría ubicar en las instalaciones de Olmedo, "siempre que cuente con el apoyo del Gobierno regional", o en cualquier otra provincia donde "mejor y más defensa se ofrezca a este proyecto".

Este proyecto abarcaría unas 15.000 hectáreas de trigo fuerza sembradas entre Acor y Arento, cooperativas que trabajan en la actualidad en asegurar una comercialización que garantice un precio mínimo de unos 220 euros/tonelada para que la rotación de cultivos que se pretende (remolacha, colza, girasol y trigo fuerza) alcance una "rentabilidad atractiva".

"Nuestra intención es que se quede en Olmedo porque estando la fábrica más cerca más cultivo se va a crear en Castilla y León", ha manifestado Rico, quien, no obstante, ha aclarado que esta posible inversión se llevará a cabo "si los números desde el punto de vista económico salen".

Carlos Rico ha defendido el "proyecto de trigo fuerza" desde el punto de vista agrario ante el incremento de la demanda de este tipo de grano y de estas harinas especiales. "Tenemos que aprovechar esta circunstancia pero vamos a ir poco a poco", ha manifestado el presidente de Acor, que ha explicado que se trata de un proyecto de innovación ligado además a la búsqueda de un encaje agronómico, "que es muy difícil".

El presidente de la cooperativa vallisoletana ha abogado por aprovechar las sinergias entre ambas cooperativas, al igual que ha hecho Acor con la francesa Tereos para el refinado de azúcar. Según ha recordado Rico, el Grupo Cooperativo Arento, ubicado en Aragón, es un "verdadero ejemplo" de integración vertical que abarca todos los eslabones de la cadena productiva.

Arento agrupa a más de 20.000 cooperativistas a través de 114 cooperativas y gestiona y comercializa el 40 por ciento del mercado nacional de trigo duro, con presencia además en el sector de los forrajes, las oleaginosas, los frutos secos o el porcino.

La Asamblea General Ordinaria de Acor ha ratificado la labor realizada hasta la fecha en torno a este posible proyecto para la construcción de una harinera y ha aprobado también iniciar, cuando sea oportuno, los trámites necesarios para que estas dos sociedades cooperativas puedan construir o participar en una sociedad mercantil dedicada al aprovisionamiento, transformación y comercialización de cereales y derivados, "construyendo las instalaciones industriales necesarias incluso en los terrenos de Acor en Olmedo o en el término municipal donde el proyecto reciba más apoyos".

Por otro lado, Carlos Rico ha defendido ante sus socios el balance de la planta de biodiésel, certificada y entregada en su totalidad el pasado mes de julio. Según ha detallado, esta fábrica registró una actividad superior al 43 por ciento a lo largo del ejercicio 2009/2010, cuando procesó un total de 71.365,7 toneladas de semilla de colza y girasol de las que 10.700 fueron de maquilas a terceros.

Según sus datos, la actividad de biodiésel obtuvo una cifra de negocios de 24,22 millones de euros en la pasada campaña mientras que el resultado de explotación fue de -92.927 millones de euros, si bien Rico ha apelado al nuevo cambio reglamentario del sector del biodiésel en España para fomentar este tipo de combustible autóctono (5,9 por ciento en 2011, 6 por ciento en 2012 y 6,1 por ciento en 2013).

Para Rico, se trata de un "paso decisivo" para afianzar el proceso productivo, donde el presidente de Acor ha apostado por aprovechar este "nicho de actividad, que es muy interesante como colectivo y como productores" y ha reclamado el compromiso de los socios cooperativistas de Acor.

Este ha sido precisamente el tema más polémico de la Asamblea General de Acor, en la que varios cooperativistas tomaron la palabra para cuestionar la oportunidad de llevar adelante nuevas inversiones en estos tiempos de crisis, como la de la fábrica harinera, y para cuestionar la viabilidad del biodiésel "donde los paganos somos los remolacheros".

El turno de ruegos y preguntas, en el que se han podido escuchar muchos gritos, sobre todo cuando se hablaba de la sección biodiésel, ha transcurrido entre acusaciones de socios y Junta Directiva de medias verdades. "Nos ha traído un cáncer, el biodiésel", cuestionaba una cooperativista a la que respondió otra socia asegurando que el único cáncer de la cooperativa son personas como la interviniente, a la que acusó de no hacer nada por Acor y de llevar años sin producir remolacha comprando sólo la raiz excedentaria de otros productores.

Carlos Rico tuvo que tomar la palabra para recordar que ese tipo de rifirrafes entre socios ni dignifica ni beneficia a Acor, por lo que pidió que no se cayera en descalificaciones personales. "Ha sido lamentable, me da vergüenza que estemos insultándonos y provocando altercados", aseguró otro cooperativista que tomó el turno de palabra para recordar que la mayoría de los socios ignoran ese tipo de rencillas y ataques personales ya que sólo se ocupan de trabajar y vivir por el campo.

Otra de las acusaciones de algunos socios de Acor estuvo relacionada con el retorno cooperativo, donde Carlos Rico ha aclarado que nunca ha habido para los socios que no producen (unos 1.000 o 1.500 de los 7.100 con los que cuenta la sociedad cooperativa en estos momentos).

La Asamblea General Ordinaria ha aprobado también por el procedimiento de mano alzada el resultado de la campaña 2009-2010, en el que se han registrado unos beneficios antes de impuestos por valor de 3,63 millones de euros, incluido el resultado negativo de 92.926 euros de la sección de biodiesel, lo que supone un incremento del 111 por ciento respecto a la campaña 2008/09 (1,72 millones de euros).

En su alocución, Rico ha detallado los principales aspectos que han repercutido en la obtención de estos resultados, como el aumento del 30 por ciento del volumen de ventas de la cooperativa, la reducción de los costes energéticos y la contención de gastos (-1,1 por ciento).

Rico ha significado asimismo que estos resultados se han conseguido a pesar de la "importante caída" en el precio medio de venta del azúcar y la pulpa en el mercado nacional, que ha cifrado en unas pérdidas de 16,1 millones de euros (12,3 por la rebajada del precio del azúcar en 97 euros/tonelada y 3,8 millones por la pulpa).

Del mismo modo, ha recordado que Acor ha tenido que abonar 2,1 millones de euros por un supuesto pacto del precio del azúcar, que ha rechazado tajantemente, y que ha sido recurrido por la cooperativa vallisoletana. Por último, ha mencionado el pago de la remolacha excedentaria a un precio medio de 32 euros/tonelada.

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