En su nota, los obispos animan a los católicos "a anunciar el Evangelio de la vida" en los ámbitos de sus "respectivas responsabilidades, ya sean éstas políticas, científicas, educativas o de ciudadanos responsables".

Y agregan que "no será posible a los diputados católicos apoyar esta ley con su voto. Tenemos que decir "no", porque no podemos omitir el "sí" consecuente a la dignidad humana y a la justicia".

No es la primera vez que la Conferencia Episcopal pide el voto negativo a los parlamentarios católicos para determinadas leyes, como ocurrió en la reciente modificación del Código Civil que legalizó los matrimonios entre personas del mismo sexo.

Un atentado contra la condición humana

La Conferencia Episcopal Española (CEE) considera que el proyecto sobre técnicas de reproducción humana asistida supone un grave atentado contra el ser humano.

El Comité Ejecutivo de la CEE, reunido hoy, ha hecho pública una nota sobre dicho debate, en el que manifiesta que el proyecto "suscita una honda preocupación" y lo califica de "licencia global para clonar seres humanos" y "de negación de la protección de la vida humana incipiente".

Asimismo la nota del Comité Ejecutivo sostiene que si el proyecto no es modificado en las Cortes, "esta Ley pasará a la historia como una de las primeras del mundo que da licencia para clonar seres humanos, autorizando la llamada 'clonación terapéutica'".

"Los adjetivos benévolos no deben inducir a engaño, agrega la nota. "Se trata de producir seres humanos clónicos a los que, además, no se les dejará nacer, sino que se les quitará la vida utilizándolos como material de ensayo científico a la búsqueda de posibles terapias futuras".

Denuncia también la CEE que se permite producir embriones humanos no ya para la reproducción, sino como mero material de investigación, y se posibilita la comercialización, tráfico y uso industrial de los embriones humanos llamados "sobrantes" de las prácticas de reproducción.

Asimismo, se posibilita la selección eugenésica en nuevos campos, "como el de la producción de los llamados 'bebés-medicamento', es decir, niños que nacerán con determinados fines terapéuticos, después de que otros hermanos suyos, inapropiados para esos fines, hayan sido seleccionados para la muerte en los primeros días de su existencia".

Otro punto del texto normativo criticado por los obispos es el de que se legalice "la fecundación de ovocitos animales con esperma humano, una práctica de consecuencias imprevisibles reprobada en diversos convenios internacionales". contrario al avance de la ciencia".