El conseller de Economia i Finances en funciones, Antoni Castells, volvió a demostrar este jueves que es uno de los máximos representantes del ala catalanista del PSC. Si el día antes, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, abogó por recuperar "la centralidad" del partido y el conseller de Educació en funciones, Ernest Maragall, apostó por el grupo propio de los socialistas catalanes en el Congreso, Castells fue aún más tajante al revelar que hay un grupo de dirigentes del partido que creen que para "enderezar" el PSC hay que hacerlo "independiente" del PSOE.

"Hemos de ser capaces de convertirnos en un partido central del catalanismo político, que aspira a ser mayoritario, de centro-izquierda, progresista, capaz de gobernar Catalunya y que sea independiente y autónomo del PSOE", aseveró Castells, que fue uno de los grandes ausentes en la reunión de la Ejecutiva del PSC del pasado lunes para analizar el mal resultado electoral del 28N.

Castells tildó de "proyecto ambicioso" la recatalanización del partido y aseguró que no está solo en esta aventura, ya que la comparten "un conjunto de personas" que, según él, piensan igual. De hecho, los nombres que citó ya se han manifestado en este sentido más de una vez, especialmente Ernest Maragall y Montserrat Tura, quien fue la número 2 de la lista socialista en las últimas elecciones y máxima representante del ala catalanista de la formación.

Alcaldes y consellers

Según Castells, entre los que están con él también figuran la consellera de Salut en funciones, Marina Geli, y el alcalde de Lleida, Àngel Ros. En medio de este debate interno (y público, dadas las manifestaciones ante los medios de los protagonistas", este viernes se reunirán los 28 diputados del PSC para la próxima legislatura, bajo la presidencia del también conseller Joaquim Nadal.

"Soy crítica con cómo se ha hecho esta campaña", ha asegurado este jueves la número 2 de la lista de José Montilla en las pasadas elecciones, Montserrat Tura. La consellera de Justícia en funciones reveló que ya le comunicó "a quien se lo tenía que decir" que no le gustaban los mensajes negativos de la campaña socialista, con eslóganes como Artur Mas de lo mismo o Ni independentistas ni de derechas. Ella hubiese apostado por una campaña "en positivo" y auguró que hasta 2014 "pueden pasar muchas cosas".