El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia ha asegurado que el traslado de la Lonja de Pescadores del barrio de El Cabanyal anunciado por el equipo de gobierno municipal es una "aberración" que "atenta contra todas las normativas y directrices patrimoniales tanto nacionales como internacionales" y que, además "constituiría una agresión que la vacía de valor patrimonial y lo descontextualiza".

El concejal socialista Juan Soto, en un comunicado, ha señalado que "lo peor de los delirios y ocurrencias de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, es que, cuando los lleva a práctica, se convierten en una pesadilla para los valencianos, y en un peligro para nuestro patrimonio colectivo", y ha exigido al equipo de gobierno municipal que busque "soluciones urbanísticas alternativas al traslado que lo conserve 'in situ'".

El edil del PSPV ha indicado también que que el traslado "vulnera la Carta de Venecia", promovida en 1964 por el II Congreso Internacionales de Arquitectos y Técnicos de Monumentos Históricos, organizado por el International Council on Monuments and Sites (ICOMOS, dependiente de la UNESCO).

La carta establece en su artículo séptimo que "el monumento es inseparable de la historia de que es testigo y del lugar en el que está ubicado". "En consecuencia —señala el documento—, el desplazamiento de todo o parte de un monumento no puede ser consentido nada más que cuando la salvaguarda del monumento lo exija o cuando razones de un gran interés nacional o internacional lo justifiquen".

Soto ha destacado el "valor social y humano" de la Lonja, que se une a su "peso patrimonial y arquitectónico" para la ciudad de Valencia. "Es un espacio vivo y vivido de gentes y de historias humanas vinculadas al edificio, que es también un espacio de memoria, como cuando prestó servicio como Hospital de Sangre durante la guerra de Marruecos, que quieren arrasar con este traslado", ha lamentado el edil.

El edificio, ubicado en la calle Eugenia Viñes (del número 133 al 171), fue construido por Juan Bautista Gosálvez por encargo de Marina Auxiliante y se inauguró en 1909, mismo año de la Exposición Regional.

Se trata de uno de los edificios "más singulares" de El Cabanyal y un "claro ejemplo" de la arquitectura industrial en los Poblados Marítimos, que sirvió además como hospital de Sangre en la Guerra de Marruecos.

"El edificio merece ser protegido 'in situ'. Barberá no tiene credibilidad cuando se le llena la boca hablando de patrimonio y al mismo tiempo que impulsa propuestas que atentan contra la herencia cultural y arquitectónica de la ciudad de Valencia", ha criticado.

Soto ha recordado que el PSPV ya protegió este inmueble con el Máximo Nivel Monumental en el Plan Especial del Paseo Marítimo del año 1990, protección que retiró el PEPRI de 2001 para realizar la prolongación de Blasco Ibáñez sobre El Cabanyal.

Además, el grupo municipal socialista ha propuesto en sus alegaciones a la revisión simplificada del Plan General de Ordenación Urbana la inclusión del edificio como Bien de Relevancia Local en el nuevo catálogo de bienes inmuebles protegidos.