La secretaria de Empleo de CC.OO de Cantabria, Amelia Salcedo, ha asegurado que los datos del paro registrado en noviembre confirman "que estamos ante un año negro" para el empleo que "nos dejará a las puertas de los 45.000 desempleados", una cifra "escandalosamente preocupante", ha subrayado.

Salcedo ha explicado que el dato de 2.189 parados más que hace un año demuestra que en materia de empleo "las cosas, lejos de mejorar, empeoran".

A su juicio, "se equivocan los que hablan de cambio de tendencia, como también los que se empeñan en ver en la reforma laboral un cambio en la evolución del empleo, porque seis meses después de su aprobación lo único cierto es que no ha servido ni va a servir para detener la sangría del paro", ha subrayado.

En este sentido, y tras resaltar que la temporalidad "sigue instalada por encima de 90%", la responsable de Empleo de

Cc oo ha afirmado que los datos del paro reflejan "que no hemos tocado fondo, como así se aseguraba por algunos hace ahora un año".

"El pozo del paro parece no tener fondo", ha afirmado Salcedo, quien ha vuelto a señalar que "acabaremos 2010 a las puertas de los 45.000 desempleados, tal y como vaticinaba CC.OO".

Por ello, la dirigente de CC.OO ha indicado que los sindicatos seguirán insistiendo en que el Gobierno debe rectificar su política económica y retirar una reforma laboral "lesiva" para los trabajadores. "Los sindicatos nos manifestaremos el próximo 18 de diciembre en Santander para recordarle que así, no, y que el conflicto sigue abierto", ha anunciado.

Medidas "antisociales" e "injustas"

Sobre las nuevas medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, y en especial sobre el fin de la ayuda de 426 euros, Salcedo ha afirmado que se trata de medidas "antisociales" e "injustas", "que contentarán" a lo mercados financieros, pero "aniquilan las posibilidades de supervivencia de los más necesitados, de los que sufren los efectos de la crisis de un modo más brutal".

Así, ha recordado que "cerca de 1.800 personas que ahora cobran esta ayuda en Cantabria se sumarán en febrero a las 15.000 que ya no perciben ningún tipo de prestación".

"Son auténticos dramas familiares y personales que reclaman soluciones. Hay que preocuparse menos de los mercados y más las personas", ha concluido.