La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Toledo ha solicitado al presidente del Gobierno regional la creación de una mesa de negociación entre regantes y organismos implicados, cuyo objetivo sería desbloquear la situación de los pozos irregulares de La Mancha toledana, que en la actualidad, se encuentra en "punto muerto, por la escasa regularización de pozos pertenecientes al acuífero 20 del Guadiana y la falta de soluciones por parte de la Administración".

En este sentido, la organización agraria ha apelado al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, para que medie en la búsqueda de soluciones a un problema que pone en riesgo la viabilidad de la agricultura en la zona.

ASAJA de Toledo, según ha indicado en nota de prensa, ha dirigido al máximo mandatario regional una misiva en la que se le informa de algunos de los problemas a la hora de regularizar los pozos del acuífero 20, al tiempo que muestra su "desencanto" tras comprobar que el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), "que parecía iba a ser el principio de la solución del problema, se haya convertido, al final, en un escollo más".

"La realidad es que mientras en otros acuíferos dependientes del Guadiana se constatan avances importantes, en Toledo más del 90 por ciento de los expedientes de regularización presentados siguen sin resolverse" han lamentado.

La asociación agraria transmite a Barreda su predisposición a colaborar, tal y como ha hecho siempre, con la Confederación Hidrográfica del Guadiana y con la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural en aras de solucionar una situación insostenible que pone en riesgo el futuro de la agricultura en La Mancha toledana.

ASAJA no pide que se autorice más caudal para regadío, no se pide más agua, se trata de regularizar lo que ya hay, con un consumo máximo de 7.000 metros cúbicos por pozo, controlado exhaustivamente, pero sí con una mayor flexibilidad para que el agricultor pueda distribuir esos 7.000 metros cúbicos según las necesidades de su explotación".

Los agricultores de la zona están dispuestos, junto a la Comunidad de Regantes 'La Mancha de Toledo' a sentarse a hablar con la Administración y negociar fórmulas que solucionen la problemática y que no impliquen, en ningún caso, un incremento en el gasto de agua, ni la realización de más perforaciones.

A juicio de ASAJA de Toledo "sólo se precisa dedicar un poco de tiempo al siempre olvidado acuífero 20 y voluntad política de dar soluciones a los problemas".

Por otro lado, la organización agraria se hace eco del descontento entre los agricultores de La Mancha toledana, "cansados de oír promesas que nunca se cumplen, y que demandan a la asociación que les representa la adopción de las medidas de presión que estime oportunas en caso de que no se escuchen sus demandas".