La uralita del conflicto

En la misma puerta de acceso al interior del garaje se instaló el pasado mes de agosto de 2005 una techumbre de uralita justo al lado de la puerta de urgencia del Colegio Nuestra Señora de Guadalupe, regido por los padres franciscanos.

Dicha uralita impide que los coches de bomberos y otros efectivos de seguridad puedan operar en caso de incendio o cualquier otro incidente que pueda registrarse en esta calle.

Por eso la asociación de vecinos, Los Apóstoles, y el propio centro escolar Nuestra Señora de Guadalupe solicitaron por escrito al Ayuntamiento de Córdoba que tomara cartas en el asunto, y por ahora solamente han recibido una carta del jefe de la Policía Local, en la que señala a la Gerencia de Urbanismo como el organismo que debe «dar respuesta a la queja». De momento, sin embargo, la Gerencia de Urbanismo no ha querido pronunciarse al respecto.

El secretario del colectivo vecinal, Andrés Valenzuela, indicó que «hemos denunciado esta situación a varias áreas municipales porque los residentes en la zona estamos intranquilos», a la vez que pidió a las autoridades mayor celeridad en dar una solución al asunto: «antes de que se produzca una tragedia de la que podamos lamentarnos».

800 niños y 400 vecinos

El colegio Nuestra Señora de Guadalupe habló con el administrador de las cocheras implicadas para pedir la ampliación de su puerta de acceso, basando su solicitud en un informe del organismo oficial de Sanidad y la empresa Fraternidad-Muprespa que señala el riesgo en que se encuentran los más de 800 alumnos que tiene matriculados. Asimismo, en los edificios afectados residen unas 400 personas en más de un centenar de viviendas, de las cuales la mitad dan a dicha calle particular. Este asunto fue llevado al consejo rector de Urbanismo por el PP, pero por ahora no han recibido respuesta.