El PP lamenta que Blanco "se parezca cada vez más" a Álvarez y "mienta" a los gallegos sobre los "retrasos" del AVE

Cree que está "nervioso" y que por eso "echa balones fuera"

Los diputados gallegos del PP en el Congreso han denunciado que el ministro de Fomento, José Blanco, "lamentablemente" para los gallegos, "cada vez se parece más a su antecesora Magdalena Álvarez" y ha avisado de que "pasó de presentarse a sí mismo como el único del PSOE que iba a cumplir con Galicia a ser uno más de los socialistas que mienten a Galicia".

En un comunicado, criticaron que Blanco, "que se autoproclamó salvador" del AVE gallego, lleva casi dos años de ministro y ha sido "incapaz" de licitar obras y de cumplir en 2010 "la mayor parte de los compromisos" que contrajo al rubricar el 'Pacto do Obradoiro', extremo que atribuyeron a la "falta de voluntad política".

Además, los diputados gallegos del PP en el Congreso manifestaron su temor acerca de que las declaraciones de Blanco "responsabilizando al Gobierno gallego de los posibles retrasos" sean un aviso de que el Ejecutivo de Zapatero "va a volver a incumplir sus compromisos".

"Queda menos de un mes para que finalice 2010 y Blanco es consciente de que se ha iniciado la cuenta atrás para que los gallegos sepan si realmente cumplirá o no, y por eso está nervioso e intenta echar balones fuera", han advertido.

De hecho, el coordinador de los diputados gallegos del PP, Celso Delgado, recordó que cuando sólo quedan 29 días para terminar el año, Blanco lleva ejecutado menos del 10 por ciento de lo comprometido en el 'Pacto do Obradoiro' y ha exigido que explique "por qué no están licitados los 3.100 millones de euros comprometidos para obras y deje de buscar excusas de mal pagador".

Ave soterrado en ourense

Por otra parte, los diputados ourensanos Celso Delgado y Ana Vázquez censuraron las manifestaciones de José Blanco ayer en el Senado, cuando afirmó que las alegaciones de la mayoría sociedad ourensana reclamando el soterramiento de las vías del AVE en su integración en Ourense "retrasarían tres años la puesta en servicio y costarían 400 millones".

Según Delgado, "estas manifestaciones, sin ninguna explicación técnica ni económica, son simple y llanamente una mentira, y expresan la falta de respeto del ministro a la sociedad ourensana, que aguarda desde octubre de 2009 a que el Ministerio de Fomento responda a los centenares de alegaciones a la integración ferroviaria formuladas y que mayoritariamente reclaman el soterramiento".

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