El presidente del comité de empresa de FMC Foret, Francisco Ruiz, ha asegurado este miércoles que la decisión de la empresa de cerrar la planta el próximo 31 de diciembre, ha sido "una sorpresa" para la plantilla, que se encuentra "indignada" debido a que durante todo el año desde la dirección de la empresa se les comunicaba que "las negociaciones" para la continuidad de la actividad iban por buen camino, por lo que "harán lo que haga falta" para impedir el cierre.

En declaraciones a los periodistas tras mantener un encuentro con el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez, Ruiz ha explicado que desde principios de año "se vienen realizando negociaciones y siempre han dado opciones de poder seguir, nos decían que las negociaciones iban bien, que sólo faltaba la firma de acuerdos para la continuidad de fábrica", ha apostillado.

Ruiz ha precisado que dichas negociaciones se estaban realizando con la empresa Fertinagro e incluso se abordó la "posible unificación" de empresas.

Ante esta situación, ha manifestado que la plantilla está "indignada" por la decisión "unilateral" de la empresa, y ha dejado claro que los trabajadores van "a luchar por la continuidad de la fábrica", de manera que "harán lo que haga falta e irán a donde haga falta".

Esta misma tarde tendrá lugar una asamblea, donde los trabajadores determinarán qué tipos de actuaciones ponen en marcha para "luchar por el empleo y evitar el cierre" de la factoría.

En este sentido, ha recordado que la decisión de la compañía afectará a 140 empleados, de los cuales más de 50 de ellos tienen más de 55 años, de manera que "el resto o irían al paro o tendrán que buscarse la vida".

Apoyo de la junta

Por su parte, el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez, ha reiterado "el apoyo" de la Administración pública a los trabajadores.

"Van a tener el apoyo preciso en aras a que la empresa continúe abierta", ha manifestado Alfonso Jiménez, que ha explicado que desde la Junta de Andalucía instan a la empresa a que "haga un esfuerzo en la búsqueda de alternativas en el marco de las condiciones impuestas por mandato judicial", ya que como reza la resolución judicial el fin de los vertidos de fosfoyesos está fijada para el próximo 31 de diciembre.