Las federaciones agroalimentarias de CC.OO. y UGT han solicitado una reunión con el nuevo director general del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE), Antonio Toro, para abordar los recursos que destinará este organismo a los planes de fomento de empleo agrario y de zonas rurales deprimidas.

Los sindicatos pretenden "en un inicio" una subida de los fondos que permita hacer frente al paro en el sector agrario y "al mismo tiempo conseguir junto con el empleo en el sector obtener las jornadas trabajadas y cotizadas necesarias para acceder a los sistemas de protección social previstos" para los trabajadores agrícolas, informó CC.OO. en un comunicado.

Durante el ejercicio 2010, los planes de fomento de empleo agrario destinaron unos 181,5 millones de euros a las comunidades autónomas de Andalucía y Extremadura, con un incremento del 1 por ciento respecto al año anterior.

A los planes especiales de zonas rurales deprimidas de las regiones de Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia y Aragón correspondió algo más de 28,2 millones de euros, con una subida del 0,8% respecto al presupuesto de 2009.

Los sindicatos defendieron la necesidad de reforzar la protección social para los trabajadores agrarios, dado que la actividad agraria "se está convirtiendo en un sector refugio" al que acuden trabajadores de otros ámbitos productivos, lo que propicia que "mermen los empleos para los asalariados agrícolas".