Éstas son sólo dos de las 20 medidas que incluye el proyecto presentado ayer por el Puerto, que destacó el aumento del 14% en la pesca en 2005. El plan recoge su idea de fichar a alguna empresa de construcción naval para reactivar los astilleros.

La mitad de las medidas diseñadas se centran en el muelle de Oza, que el puerto considera infravalorado. En sus parcelas se concentrarán las actividades productivas de la pesca y se instalarán las oficinas de los amarradores y de las empresas de suministros que están en el muelle del este. También se trasladarán allí los talleres de San Diego.

La revitalización de Oza irá acompañada de una línea de autobús urbano –que también va a dar servicio a los usuarios de la playa–, de un incremento de efectivos de seguridad y de la instalación de bandas rugosas para reducir la velocidad.

Los muelles del Este, Linares Rivas y A Palloza se destinarán a las empresas exportadoras y frigoríficas. Un nuevo sistema informático contabilizará toda la actividad de su lonja y se modernizará el pesaje.