Un estudio parece demostrar que una dieta alta en grasas no aumenta el riesgo de sufrir infartos

El servicio sanitario estadounidense ha elaborado el estudio más grande de la historia sobre la influencia de una dieta baja en grasas en la reducción del riesgo de parecer cáncer o enfermedades coronarias. Los resultados han revolucionado al mundo científico ya que parecen demostrar que no existe relación directa entre un dieta alta en grasas y un mayor posibilidad de sufrir estas enfermedades.

Durante ocho años los científicos hicieron un seguimiento a 49.000 mujeres de entre 50 y 79 años. El estudio, que contó con un presupuesto de 425 millones de dólares, descubrió que aquellas que siguieron una dieta baja en grasas

habían registrado el mismo porcentaje de cáncer de pecho, colón y ataques al corazón que aquellas que comieron lo deseaban,

El estudio demuestra que los niveles de colesterol, que aumentan el riesgo de padecer un infarto, eran ligeramente superiores en las mujeres que llevaron una dieta ‘libre’ pero no lo suficientemente significativos.

Un estudio revolucionario

“Este estudio es revolucionario”, asegura el doctor Jules Hirsch, director de instituto médico de la Universidad Rockefeller en Nueva York y una autoridad en el estudio de la influencia de la alimentación en la salud. “Desmonta al creencia de que sabemos todo lo que necesitamos para cambiar la forma de alimentarse de todo el país y hacer así que todo el mundo esté sano”.

El estudio, que ha publicado hoy The Journal or the American Medical Association, no es un estudio cualquiera.

El doctor Michael Thun, que dirige el departamento de epidemiología de la Sociedad Americana contra el Cáncer, asegura que ha sido tan largo y tan caro que es “el Rolls Royce de las investigaciones”. Y, como tal, se supone que sienta cátedra.   Los resultados no justifican que se recomiende una dieta alta en grasas para reducir las posibilidades de padecer cáncer o enfermedades coronarias, explican los responsables del estudio.

A la polémica investigación le han salido muchos detractores. Algunos, como el doctor Dean Ornish, presidente del Instituto de Medicina Preventiva de Sausalito, dice que puede que las mujeres no redujesen lo suficiente su ingesta de grasas o que no comiesen suficientes frutas y verduras.

"No se puede medir su efectividad en ocho años"

Además, en su opinión, no se puede medir la efectividad de una dieta baja en grasas en tan sólo ocho años. Otros apuntan a que no todas las grasas son iguales.

La mujeres del estudio redujeron el consumo de todo tipo de grasas incluido el aceite de oliva, cuyos efectos beneficiosos sobre el sistema circulatorio han sido probados por distintos estudios. El doctro Lobby, cardiólogo y profesor de la universidad de Harvard, explica que en estos últimos años se está pasando de la tendencia a anular la ingesta de cualquier tipo de grasa a la idea de que es necesario comer distintos tipos de grasas.

Además, la doctora Bárbara V. Howard, recuerda que para estar sano no es suficiente con llevar una buena dieta. “La gente no piensa en lo perjudicial que es fumar o llevar una vida sedentaria”.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento