El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha insistido este lunes durante la inauguración en Sevilla del I Congreso para el Estudio de la Violencia contra las Mujeres en que la denuncia de los casos de violencia machista es una "responsabilidad colectiva", pues es la única forma de acabar con esta "lacra social".

En su discurso de apertura Griñán ha destacado la necesidad de "formarnos en el conocimiento de la violencia contra las mujeres y de diseñar estrategias para ponerle fin", señalando que "sólo a través de la igualdad real se podrá acabar con esta forma de terrorismo, la más cruel de las discriminaciones hacia las mujeres".

El presidente del Gobierno andaluz ha afirmado que la dominación de hombres sobre mujeres es un "problema histórico aún no resuelto" y que la violencia contra las mujeres está "globalizada", de manera que "no entiende de edad, ni de condición social, nivel cultural, raza o etnia y está presente en todos los niveles de nuestra sociedad".

"La igualdad no es sólo una determinación legítima, sino que es también la expropiación de un poder tan histórico como ilegítimo y es por ello que se produce una resistencia social que en muchos casos se expresa con violencia física y otras veces de formas más sutiles que van desde el chiste machista hasta el desprestigio de la causa del feminismo", ha dicho.

Así, ha señalado que la misoginia se "actualiza constantemente en aquellos que afirman que también mueren hombres a manos de sus mujeres; que denuncian la falta de protección legal masculina, que toman por falsas las denuncias; que acusan a las mujeres de un anhelo de revancha o que atentan verbalmente contra ellas".

De este modo, ha indicado que el 'neomachismo' es una forma de pensar "reaccionaria que teme la igualdad, la desprecia y desprestigia la independencia alcanzada por las mujeres".

No obstante, ha destacado algunas de las iniciativas llevadas a cabo por el Gobierno andaluz para la lucha contra la violencia de género, tales como la red asistencial, que ha propiciado que desde 2009 hayan sido más de 2.300 las personas atendidas en las casas de acogida y más de 1.200 en lo que va de año; o el programa de atención psicológica a menores víctimas de la violencia, que ha atendido a más de 500 personas.

Asimismo, se ha referido a los programas de inserción laboral de las mujeres maltratadas, gracias a lo cuales más del 80 por ciento de las mujeres que participaron en ellos han conseguido un trabajo. Además, ha avanzado que el Gobierno andaluz ultima un Plan de Sensibilización que ayudará a identificar los comportamientos, actitudes y valores que son el germen de una situación que puede desencadenar en violencia.

Griñán ha subrayado que las iniciativas de sensibilización han de dirigirse especialmente a los más jóvenes, ya que 13 de las 17 mujeres fallecidas durante 2010, es decir, una quinta parte, tenían entre 16 y 30 años.

Para ello, la principal apuesta gubernamental es la educación, que otorga la "capacidad para pensar por uno mismo, para elegir en igualdad de condiciones".

En esta línea, ha apostado por la coeducación, con más de 30.000 profesores involucrados en esta tarea porque el cambio social que se persigue "es de gran calado" y para su consecución también se necesita de una ciudadanía activa, del "compromiso diario de las personas que ofrecen su apoyo desinteresado y denuncian", así como a la familia y los medios de comunicación, "transmisores de valores y herramienta para luchar contra los estereotipos sexistas y la cultura del grito".

"la violencia no se acaba con una ley"

Por su parte, el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, que también ha estado presente en la inauguración de las jornadas junto con la consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, ha destacado que en la lucha contra la violencia de género, "no podemos conformarnos con abordar los resultados, sino que tenemos que centrarnos en las causas".

Lorente ha afirmado que la violencia de género "nunca va a acabarse con una ley o una política, sino que hay que luchar contra ella de manera armónica con la sociedad, que tiene que enfrentarse a ella con una visión amplia".

"La responsabilidad primera es de la sociedad, que tiene que apartar de su cotidianeidad, su convivencia y sus relaciones de pareja los elementos de poder que usan los violentos y los maltratadores", ha manifestado.

El I Congreso para el Estudio de la Violencia de Género que se celebra en Sevilla durante este lunes y martes organizado por la Junta de Andalucía reúne a más de 600 personas que analizan durante estos días las diferentes formas de intervención que existen contra los malos tratos.

Además, durante estos dos días de trabajo se va a promover la creación de una red de trabajo e intercambio técnico a nivel autonómico, nacional e internacional en materia de lucha contra este tipo de violencia y se expondrán en diversas mesas temáticas artículos científicos que abordan los malos tratos contra las mujeres.

En las jornadas van a participar representantes de más de 60 ayuntamientos y diputaciones, de los centros provinciales y de la mujer, de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, de los juzgados de Familia y de Violencia, de los diferentes recursos que existen para la erradicación de la violencia, de sindicatos, administraciones y medios de comunicación.