El Ayuntamiento ofrece a la familia que vive en la calle recursos sociales que "han rechazado"

Lamenta "la escasa colaboración" por parte de esta familia en la búsqueda de alternativas distintas a la de la calle

La delegación de Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla aclara que al matrimonio de 74 y 78 años de edad que sobrevive desde hace dos años, junto a sus tres hijos mayores de edad, en una chabola en una calle del barrio del Cerro del Águila se le han ofrecido ya recursos sociales municipales que "han sido rechazados" con objeto de que no vivan en la calle mientras el propio Ayuntamiento les adjudica una vivienda por vía urgente.

Según informa en una nota Bienestar Social, "hace meses" que la delegación elaboró un informe de urgencia social por parte de su Unidad de Trabajo Social (UTS) para la adjudicación de una vivienda en el momento en el que quede vacante. La adjudicación se realizará de forma directa y la vivienda contará con un mínimo de tres dormitorios.

En cualquier caso, la delegación ha resaltado que "en todo momento" ha existido un contacto "permanente y continuo" entre la UTS correspondiente, el Cecop Social y esta familia. Además, según señala la Administración, desde que se produjo su desahucio, se le han ofrecido a esta familia "todos los recursos disponibles" para que durante el tiempo de espera de la adjudicación de la mencionada vivienda no estén en la calle, como hostales o módulos familiares del Centro de Acogida Municipal, "recursos a los que no quieren acogerse".

Por tanto, Bienestar Social incide en que el Ayuntamiento de Sevilla ha realizado la intervención establecida para estas situaciones de forma "correcta, obteniendo una escasa colaboración por parte de esta familia en la búsqueda de alternativas distintas a la de la calle mientras esté una vivienda disponible para ellos".

En concreto, dicha familia sevillana sobrevive desde hace dos años en una chabola en la calle después de tener que abandonar por orden judicial la vivienda en la que residían en la capital hispalense al fallecer el hijo de éstos y pasar la residencia a ser propiedad de sus herederas.

En declaraciones a Europa Press Televisión, el padre de familia, José Domínguez, ha explicado que se vieron obligados a vivir en la calle cuando falleció su hijo, que no estaba casado y tenía tres hijas, por lo que éstas pasaron a ser las propietarias de la vivienda en la que "todos" residían.

En este sentido, ha recordado que su hijo, que falleció a los 31 años, se quedó en "estado vegetativo" con un "90 por ciento" de incapacidad reconocido tras un accidente que sufrió, por lo que la mujer de José y el padre del joven pasó a ser su tutora legal. "Una vez fallecido", ha señalado, las hijas de su hijo consiguieron echarlos de la vivienda "después de haber estado pendientes de cuidarlo".

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