La reunión convocada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con los máximos responsables de las 37 principales empresas españolas en el Palacio de la Moncloa con la crisis de la deuda soberana como telón de fondo ha finalizado sobre las 14.00 horas, por lo que se ha prolongado casi cuatro horas.

Con este encuentro, el Ejecutivo busca una mayor implicación de las principales compañías del país para impulsar la inversión y el empleo en un escenario económico complejo marcado por las dudas de los inversores respecto a la capacidad de España para superar la crisis económica y cumplir con los objetivos de reducción del déficit.

Por su parte, las compañías pretenden que el Gobierno imprima fuerza a las reformas estructurales emprendidas tanto para alentar una mayor actividad económica en España como para demostrar a los mercados internacionales que el país es capaz de superar sus dificultades y de alcanzar los compromisos en los calendarios acordados.

Ante el acoso infligido por los mercados a las cotizadas españolas durante la última semana, el encuentro permitirá transmitir una imagen de unidad de España y reforzar el mensaje del Gobierno de que los problemas que atraviesa el país son resolubles y no tienen nada que ver con los que han llevado a Grecia e Irlanda a solicitar la ayuda financiera a Europa.

El presidente del Gobierno y sus vicepresidentes Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Salgado han debatido los retos de la economía española con los máximos responsables de 37 grandes empresas y multinacionales , ya que dos de las convocadas (Mercadona y Cepsa) no han acudido a la cita.

Botín y alierta flanquean al gobierno.

En la mesa junto al jefe del Ejecutivo y sus ministros de Interior y Economía se sentaron el presidente de Telefónica, César Alierta y el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, así como los de Repsol YPF (Antonio Brufau), Grupo Planeta (José Manuel Lara), Anfac (Francisco Javier García Sanz) y Endesa (Borja Prado).

A la izquierda de la mesa presidencial, uno de los primeros asientos fue ocupado por el presidente del BBVA, Francisco González, cuya asistencia fue una sorpresa, ya que ayer estaba previsto que representara al banco su consejero delegado, Ángel Cano. A su lado, se sentó el presidente del Corte Inglés, Isidoro Álvarez, junto al de Gas Natural-Unión Fenosa, Salvador Gabarró.

A la derecha de esta mesa central, se dispusieron los asientos del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, del de Mapfre, José Manuel Martínez, y de ACS-Dragados, Florentino Pérez. Las sillas más alejadas fueron para las únicas mujeres presentes en el encuentro: la presidenta de Hispasat, Petra Mateos Aparicio y la consejera delegada de Hoteles Riu, Carmen Riu.