La UIB devuelve a la sociedad, vía impuestos, 3,7 euros por cada euro que la comunidad invierte en la financiación de la Universidad. Éste es uno de los datos que se recogen en el estudio 'La contribución socioeconómica de la Universidad de las Islas Baleares'.

Este estudio ha sido presentado este jueves en la UIB por la rectora de la Universidad, Montserrat Casas; por el director del informe, José Manuel Pastor; y por el secretario general de Universidades del Ministerio de Educación, Màrius Rubiralta.

La finalidad de este trabajo, elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones económicas (Ivie), es reflejar mediante datos socioeconómicos, como puede ser la recaptación fiscal o la aportación de profesionales capacitados a la sociedad, el impacto que la existencia de la Universidad genera en Baleares.

El informe señala, además, que la UIB contribuye al aumento de la recaptación fiscal de la Comunidad balear en 228,5 millones de euros anuales, una cifra que supera en 2,5 veces el presupuesto de 2010 de la universidad, que ha sido de 95 millones de euros.

La UIB tiene 13.850 alumnos y está configurada como una universidad de tamaño medio-pequeño. Sin embargo, en comparación con el resto de universidades públicas, sorprenden algunos de los datos que ha revelado este estudio, como puede ser el hecho de que por cada euro que recibe la universidad del Govern se devuelve a la sociedad 3,7 euros.

Esto se explica porque aporta una cantidad considerable en concepto de recaudación fiscal (228,5 millones de euros) y recibe poca financiación, concretamente 62,2 millones de euros el pasado año.

En el apartado económico destaca también que la actividad generada por la UIB supone una inyección anual de gasto en el archipiélago de 196 millones de euros, derivados principalmente del propio gasto de la universidad (46,8 por ciento), de los estudiantes (42,9 por ciento), de las visitas (5,6 por ciento) y de los congresos (4,7 por ciento). Pastor ha puntualizado que si la universidad no existiera, todos estos gastos derivados de la formación de los alumnos se realizarían en otra comunidad.

Dentro de impacto económico a corto plazo, el estudio recoge que la UIB tiene una renta de 240,4 millones de euros, que supone el 0,91 por ciento del PIB de las islas, y genera o mantiene 7.133 empleos, que representan el 1,41 por ciento de los puestos de trabajo de la comunidad.

Contribución a largo plazo

Pero la UIB también tiene aportaciones económicas a largo plazo. Así, Pastor ha subrayado que la actividad docente de la universidad ha permitido aumentar "notablemente" las dotaciones de capital humano de las islas.

Actualmente la población activa de Baleares tiene una media de 10,8 años de estudio, mientras que sin la contribución de la UIB hubiera sido del 9,92 por ciento. Las aulas de la UIB han generado el 8,15 por ciento de todo el capital humano de la comunidad.

Pastor ha añadido que este capital humano genera una serie de consecuencias positivas a largo plazo. En este sentido, destaca, la mayor posibilidad de los estudiantes de entrar en el mercado de trabajo, concretamente se calcula que la UIB aumenta la tasa de actividad en 1,04 puntos porcentuales. Además, el estudio señala que la contribución de la universidad al mercado de trabajo ayuda a reducir en 0,3 puntos porcentuales la tasa de paro de las islas.

Como consecuencia de estas variables, se determina que la UIB ha contribuido a aumentar la oferta de empleo en 3.712 puestos de trabajo, puesto que los alumnos de la universidad tienen tasas de actividad y de empleo más elevadas que la media de la población.

Asimismo, este capital humano permite a estos profesionales obtener unos mayores salarios. En el caso de Baleares, los licenciados tienen un salario un 52,7 por ciento superior al que tienen los individuos con estudios secundarios post-obligatorios. Pastor ha hecho hincapié en que este mayor salario "se traduce en que van a pagar más impuestos directos e indirectos".

Por otra parte, la UIB también contribuye al campo de la investigación de las islas, concretamente gestiona el 47,5 por ciento del gasto que se produce en las islas en I+D, mientras que en el resto de España esta cifra es del 26,7 por ciento. Asimismo, también dirige al 48,8 por ciento del personal empleado en I+D de la comunidad, cuando en el resto del Estado es el 36,6 por ciento.

Destaca también que la producción científica elaborada por los más de 1.200 profesores de la UIB se ha incrementado un 277,4 por ciento en de 1998 a 2008, mientras que el incremento medio de todas las universidades españolas es del 218,2 por ciento.

Entorno desfavorable

Por lo que se refiere al entorno de la universidad, el responsable del estudio ha señalado que la UIB tiene un entorno "desfavorable", ya que el mercado laboral de las islas está orientado hacia sectores de tecnología media o baja y, por lo tanto, de baja cualificación. Ello supone que las personas tituladas pueden tener más dificultades para encontrar empleo en las islas.

En este sentido, cabe indicar que tan sólo el 14,4 por ciento de la población de entre 25 y 64 años de las islas tiene estudios universitarios, el porcentaje más bajo del Estado. El estudio también apunta que del total de personas ocupadas en Baleares, dispone de un título universitario sólo el 17,8 por ciento, frente al 24,9 de media en España.

El estudio también calcula las repercusiones económicas que todas estas variables tienen sobre el crecimiento económico de la comunidad y sobre la renta per cápita de sus ciudadanos. En este sentido, Pastor ha firmado que si la economía de las islas ha crecido entre 1998 y 2008 a un ritmo de un 2,9 por ciento anual, "se puede decir que por, medio de estas vías, la universidad ha sido responsable directa o indirectamente de 0,9 puntos de estos 2,9 puntos porcentuales de crecimiento".